Además de los ataques militares que Israel ha llevado a cabo contra instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y a sus trabajadores desde que empezó la guerra de Gaza, "estamos siendo testigos de un esfuerzo concertado para desmantelarla con el objetivo de cambiar los parámetros políticos establecidos para la paz en el territorio palestino ocupado”, ha asegurado su responsable, Philippe Lazzarini.
El comisionado general ha explicado que "este esfuerzo incluye propuestas legislativas que buscan socavar nuestras operaciones amenazando con el desalojo de nuestro complejo y etiquetando a UNRWA como organización terrorista".
Para Lazzarini, la Agencia "está en el punto de mira por su papel en la salvaguarda de los derechos de los refugiados palestinos, y porque encarna un compromiso internacional para una solución política". También ha asegurado que "Israel lleva mucho tiempo criticando el mandato de la Agencia. Pero ahora pretende poner fin a las operaciones de UNRWA, desestimando el estatus de la Agencia como entidad de Naciones Unidas apoyada por una abrumadora mayoría de Estados Miembros".
Lazzarini cree que, si se opone resistencia a esas pretensiones, "otras entidades de la ONU y organizaciones internacionales serán las siguientes, socavando aún más nuestro sistema multilateral".
Familias israelíes afectadas
Sus declaraciones llegan justo cuando más de cien familias israelíes han presentado presentado una demanda contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos, por supuestamente "financiar" al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN, "la UNRWA dirigió una operación de blanqueo de dinero de 1.000 millones de dólares (unos 931 millones de euros) que financió a Hamás, reduciendo en gran medida la ayuda humanitaria proporcionada a los residentes de Gaza y desempeñando un papel clave en los ataque del 7 de octubre", ha afirmado uno los abogados de estas familias.
La agencia también se tambalea por los ataques
Por ello, Lazzarini ha solicitado apoyo político y financiero a los Estados miembros para continuar brindando protección, tras la continua destrucción de instalaciones de la ONU a causa de la guerra. Advirtiendo, además, de que una "generación entera" de niños está en riesgo de ser condenada a "la pobreza, el odio, el resentimiento y futuros conflictos" en la Franja.
Sin esa ayuda financiera urgente, la agencia "se desmoronará", ha afirmado, insistiendo en que "las presiones sobre la agencia son hoy mayores que nunca".
Lazzarini ha subrayado que la agencia está también "tambaleándose bajo el peso de los incesantes ataques en Gaza", tras casi nueve meses de intensos bombardeos israelíes y operaciones terrestres.
Destrucción de instalaciones de la UNRWA
Además de los 193 miembros del personal de UNRWA muertos desde que los ataques dirigidos por Hamás y la toma de rehenes el 7 de octubre, Lazzarini ha detallado la magnitud de la destrucción de las instalaciones de la ONU.
Más de 180 instalaciones han sido dañadas o destruidas desde el 7 de octubre y “al menos 500 personas” han muerto buscando protección bajo la bandera de la ONU, detalló.
"Nuestras instalaciones han sido utilizadas con fines militares por Israel, Hamás y otros grupos armados palestinos", ha dicho el jefe de UNRWA en una reunión de la Comisión Asesora en Ginebra. “Nuestros convoyes han sufrido ataques a pesar de los movimientos coordinados con las autoridades israelíes en Cisjordania. El espacio operativo se está reduciendo".
Enfatizando cómo la Franja de Gaza es ahora "un infierno" para más de dos millones de personas que viven allí, el alto funcionario humanitario ha señalado que los niños siguen muriendo de desnutrición y deshidratación, "mientras que los alimentos y el agua potable esperan en camiones" fuera de la Franja.
Y en medio de los crecientes informes sobre el colapso de la ley y el orden, Lazzarini ha denunciado el saqueo desenfrenado y el contrabando que se están produciendo actualmente, lo que retrasa la entrega de la ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente.
Entre los más vulnerables de Gaza, se encuentran los niños, ha insistido el comisionado general, con más de 625.000 jóvenes "profundamente traumatizados" que "viven entre los escombros" y sin acceso a la educación.
"Unos 300.000 de ellos estaban matriculados en cerca de 290 escuelas de la UNRWA antes de la guerra, pero los que ahora están sin escolarizar "corren el riesgo de sufrir violencia y explotación, trabajo infantil, matrimonio precoz y reclutamiento por parte de grupos armados", ha insistido el responsable de la UNRWA.
"Sin una intervención decisiva para reanudar la educación, condenaremos a toda una generación a la pobreza y sembraremos las semillas del odio, el resentimiento y futuros conflictos".
Caos en Cisjordania
Mientras los gazatíes desplazados repetidamente por la guerra "se aferran a la vida", Lazzarini ha evaluado la situación en la Cisjordania ocupada, donde unos 500 palestinos han sido asesinados desde octubre.
"Los ataques diarios de los colonos israelíes, las incursiones militares y la destrucción de hogares e infraestructuras críticas forman parte de un sistema bien engrasado de segregación y opresión".
Alerta en el Líbano
La intensificación de los enfrentamientos en la frontera entre Israel y el Líbano también amenaza con una "guerra en toda regla", según Lazzarini, mientras ha recordado a los millones de refugiados palestinos "ansiosos y asustados" en el territorio palestino ocupado, el Líbano, Siria y Jordania que observan el desarrollo de los acontecimientos en la Franja de Gaza y Cisjordania.
"La mayoría lleva generaciones viviendo en campamentos, a menudo con derechos limitados y en la más absoluta pobreza, a la espera de una solución política que ponga fin a su difícil situación. Hoy son testigos de la mayor tragedia palestina desde la Nakba", ha dicho, en referencia a los acontecimientos de 1948 que provocaron el desarraigo de unos 750.000 palestinos de sus hogares.
"Como han hecho durante 75 años, buscan en UNRWA protección y el cumplimiento de los derechos humanos básicos".
En su petición de apoyo para aumentar la asistencia de UNRWA a los refugiados de Palestina, Lazzarini ha planteado la sombría posibilidad de que la agencia no estuviera operativa "más allá de agosto".
Esto dependía de que la agencia recibiera tanto las donaciones financieras previstas como nuevas contribuciones, ha explicado, añadiendo que se necesitaban 1.200 millones de dólares para cubrir las necesidades humanitarias críticas hasta finales de año. Hasta la fecha, el llamamiento sólo está financiado en un 18%.