En una madrugada de terror en aguas internacionales, el Ejército israelí volvió a pisotear las leyes internacionales al interceptar el barco Madleen, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza. Este ataque se produce semanas después de la agresión a otro barco de la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC), el Conscience, un episodio que dejó a varios voluntarios heridos y la embarcación destruida. El ataque al Madleen, llevado a cabo en aguas internacionales a las 3:02 a. m. CET, ha vuelto a mostrar la impunidad con la que actúa Israel, ignorando sistemáticamente las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el derecho internacional.
SOS Los voluntarios del «Madleen» han sido secuestrados por las fuerzas israelíes. Sergio Toribio es ciudadano español.
— Rumbo a Gaza (@rumboagaza) June 9, 2025
Presiona al Ministerio de Asuntos Exteriores español y ayúdanos a mantener a Sergio a salvo
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El Madleen: Un barco de esperanza secuestrado
El Madleen, un barco civil que transportaba suministros vitales para los palestinos en Gaza, fue abordado ilegalmente por las fuerzas israelíes mientras navegaba en aguas internacionales, específicamente en la latitud 31.95236° N y la longitud 32.38880° E. La tripulación, compuesta por voluntarios internacionales desarmados, fue secuestrada, mientras que los suministros, que incluían fórmula para bebés, alimentos y medicamentos esenciales, fueron confiscados.
Huwaida Arraf, abogada de derechos humanos y una de las organizadoras de la Flotilla de la Libertad, destacó la ilegalidad de esta acción: «Israel no tiene autoridad legal para detener a voluntarios internacionales a bordo del Madleen. Esta incautación viola descaradamente el derecho internacional y desafía las órdenes vinculantes de la CIJ, que exigen el acceso humanitario sin obstáculos a Gaza». La abogada recordó que los voluntarios del Madleen no están sujetos a la jurisdicción israelí y no pueden ser penalizados por entregar ayuda a una población civil sufriendo bajo un bloqueo ilegal.
El ataque al Conscience: Un antecedente alarmante
Este ataque al Madleen no es un incidente aislado. Solo semanas antes, Israel había atacado el Conscience, otro barco de la Flotilla de la Libertad. En ese ataque, llevado a cabo mediante drones, cuatro voluntarios fueron heridos y el barco resultó gravemente dañado, incendiándose en aguas europeas. El ataque fue una flagrante violación del derecho internacional, y, como en el caso del Madleen, la comunidad internacional se mantuvo en silencio ante el abuso de poder por parte de Israel.
Tan Safi, otro organizador de la FFC, declaró: «Los gobiernos del mundo permanecieron en silencio cuando la conciencia fue bombardeada. Ahora Israel está poniendo a prueba ese silencio de nuevo». Este continuo desdén por las leyes internacionales ha creado un clima de impunidad, en el que Israel no enfrenta consecuencias por sus agresiones a civiles y trabajadores humanitarios.
El aislamiento internacional y la escalada de la violencia
Lo más preocupante de estos ataques es la falta de respuesta contundente por parte de la comunidad internacional. Mientras que miles de voces exigen justicia, la mayoría de los gobiernos se mantienen inactivos, permitiendo que Israel continúe con su política de agresión. Esta inacción ha llevado a una escalada de la violencia, con Israel cada vez más desafiante en sus acciones.
Los ataques contra barcos civiles no solo son una violación del derecho internacional, sino que también reflejan una política más amplia de represión y castigo colectivo hacia Gaza. El asedio a Gaza sigue siendo una de las situaciones humanitarias más graves del mundo, y el mundo sigue mirando hacia otro lado, mientras Israel aumenta sus ataques a la vida y los derechos de los palestinos.
Exigencias urgentes: Justicia y fin del asedio
La Coalición de la Flotilla de la Libertad ha formulado varias exigencias al respecto de estos ataques:
El fin inmediato del asedio ilegal y mortal a Gaza.
La liberación inmediata de todos los voluntarios secuestrados a bordo de los barcos.
La entrega urgente de ayuda humanitaria a los palestinos sin interferencias de la potencia ocupante.
Plena responsabilidad por los asaltos militares al Madleen y al Conscience.
Estas demandas buscan restaurar el cumplimiento del derecho internacional y poner fin a la impunidad de Israel. «Los gobiernos deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y dejar de permitir los crímenes de Israel», afirmó la FFC en su declaración. En su mensaje de resistencia, también dejaron claro que no se dejarán intimidar por estos ataques, y que seguirán navegando con el objetivo de poner fin al asedio y lograr la libertad para Palestina.
Un llamado urgente a la acción internacional
El ataque al Madleen pone de manifiesto la urgente necesidad de una respuesta internacional coherente. Es esencial que los gobiernos del mundo no sigan permitiendo que Israel actúe con impunidad. El derecho internacional existe para proteger a las personas, para garantizar que los conflictos se manejen con principios de justicia y humanidad. Sin embargo, la falta de acción está alimentando la violencia y prolongando el sufrimiento de millones de personas en Gaza.
Cada día que pasa sin consecuencias para Israel, el ejército israelí se siente más fortalecido en su violación de derechos humanos. La comunidad internacional debe actuar con firmeza y urgencia para poner fin a esta crisis humanitaria y exigir que se respeten los derechos de los palestinos.
Resistencia y esperanza en medio de la opresión
A pesar de los continuos ataques y la represión, la Flotilla de la Libertad y otros grupos internacionales siguen comprometidos con su misión humanitaria. El ataque al Madleen no ha hecho más que fortalecer su determinación de seguir luchando por el fin del asedio a Gaza y por la justicia para el pueblo palestino. Este conflicto no solo es una lucha por la supervivencia física, sino también por el reconocimiento de la dignidad y los derechos humanos básicos de los palestinos.
En última instancia, el mensaje de la FFC es claro: no se detendrán. La lucha por un Gaza libre y un fin al bloqueo ilegal continuará, sin importar cuántos ataques o amenazas se presenten en su camino.