Israel tilda de “antisemita” al Gobierno español mientras Sánchez endurece su posición contra el genocidio en Gaza

La prohibición de entrada a Yolanda Díaz y Sira Rego desata un nuevo choque diplomático; España anuncia nueve medidas, entre ellas vetar la compraventa de armas a Israel

08 de Septiembre de 2025
Actualizado a las 10:43h
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El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar

La relación entre España e Israel atraviesa uno de sus momentos más tensos de las últimas décadas. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha elevado el tono contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que acusa de ser “antisemita” y “corrupto”, tras el anuncio de un paquete de nueve medidas con las que España pretende presionar para detener lo que el propio presidente calificó sin rodeos como “un genocidio contra el pueblo palestino”.

El choque diplomático alcanzó un nuevo nivel este lunes cuando el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, comunicó la prohibición de entrada en Israel de dos miembros del Gobierno español: la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. Una decisión inédita que ha sido interpretada en Madrid como un intento de amedrentar a quienes alzan la voz contra el genocidio en Gaza.

Sánchez: “Esto no es defensa, es exterminio”

En una comparecencia institucional, el presidente del Gobierno anunció que España activará de inmediato nueve medidas contra Israel. La más significativa será la aprobación de un decreto ley que prohibirá la compraventa de armas con el país hebreo. “Lo de Israel no es defenderse, eso es exterminar a un pueblo que está indefenso”, sentenció Sánchez, endureciendo así su discurso frente a un conflicto que se cobra miles de vidas civiles.

El plan incluye también un refuerzo de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, la defensa activa de un reconocimiento pleno del Estado palestino en la Unión Europea y la denuncia en organismos internacionales de posibles crímenes de guerra. “España no puede permanecer indiferente. Como país democrático y europeo tenemos la obligación de actuar”, subrayó el jefe del Ejecutivo.

Díaz reclama retirar la embajada de Tel Aviv

La vicepresidenta Yolanda Díaz fue aún más lejos que Sánchez. A través de un mensaje en la red social Bluesky, defendió la necesidad de cerrar la embajada española en Tel Aviv como gesto inequívoco de rechazo a la ofensiva israelí.

“Estamos en el Gobierno para esto. La semana pasada lo transmitimos a nuestro socio: nuestro país tenía que hacer más para parar el genocidio. Gracias a la sociedad civil por no mirar a otro lado. No podemos conformarnos: hay que retirar la embajada española de Tel Aviv. Palestina nos está esperando”, escribió.

Las palabras de Díaz encontraron un amplio eco entre colectivos sociales y políticos que desde hace semanas reclaman medidas más contundentes. Para Israel, sin embargo, declaraciones de este tipo justifican su veto de entrada a la ministra.

Urtasun: “España marca el camino a la Unión Europea”

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, calificó el paquete de medidas anunciado por Sánchez como “muy positivo” y subrayó que sitúa a España en la vanguardia de la acción internacional contra la guerra en Gaza.

“Es un plan de acción potente que empieza de forma inmediata. España se posiciona y marca el camino a la Unión Europea”, declaró en una entrevista televisiva. Aunque reconoció que el Ejecutivo no incluyó todas las propuestas que se plantearon, como la ruptura de relaciones diplomáticas o la retirada de la embajadora en Israel, Urtasun insistió en quedarse con lo que consideró “un avance histórico”.

El ministro también agradeció las muestras de solidaridad con Palestina que se han multiplicado en actos culturales y deportivos, incluidas las protestas en la reciente edición de La Vuelta ciclista. “La gente del mundo de la cultura actúa con valentía y coraje, aun sabiendo lo que puede suponer para sus carreras profesionales”, afirmó.

La acusación de antisemitismo

La reacción israelí ha sido inmediata y furiosa. Gideon Saar acusó directamente al Ejecutivo español de ser “antisemita” y “corrupto”, términos de una dureza diplomática poco habitual entre dos Estados aliados en la esfera internacional. Con estas palabras, Israel busca deslegitimar las medidas españolas y presentarlas como un ataque ideológico más que como una postura política ante el conflicto.

Sin embargo, desde Madrid rechazan de plano estas acusaciones y aseguran que la posición española responde a principios de derechos humanos y al respeto del derecho internacional. “España condena de la misma manera los atentados de Hamás que cualquier violación del derecho humanitario internacional por parte de Israel”, recuerdan fuentes gubernamentales.

El pulso diplomático se intensifica

El veto a Yolanda Díaz y Sira Rego no solo representa un gesto de hostilidad hacia el Gobierno español, sino que abre un nuevo escenario en la política exterior europea. Nunca antes Israel había prohibido la entrada a ministras de un Estado miembro de la Unión Europea.

Los analistas diplomáticos advierten que este episodio puede acelerar la fractura entre Tel Aviv y Bruselas, en un momento en que varios países europeos, como Irlanda o Bélgica, han manifestado también críticas duras hacia la ofensiva israelí en Gaza.

España, mientras tanto, se consolida como uno de los Estados que lideran la exigencia de un alto el fuego y del reconocimiento pleno de Palestina como Estado soberano.

El eco en la sociedad civil

La decisión de Sánchez ha recibido el respaldo de numerosas organizaciones sociales y de derechos humanos, que llevan meses pidiendo al Gobierno un paso más allá en su respuesta. Las manifestaciones de solidaridad con Palestina han crecido en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, con miles de personas denunciando lo que califican de “masacre” en Gaza.

Para muchos ciudadanos, el paquete de medidas anunciado marca un antes y un después. “España no puede seguir vendiendo armas a un país que bombardea hospitales y deja morir de hambre a niños y niñas”, señaló la Plataforma Estatal en Solidaridad con Palestina en un comunicado.

El cruce de acusaciones entre Israel y España augura un clima diplomático enrarecido. Mientras el Gobierno de Netanyahu insiste en que no tolerará lo que considera “ataques infundados”, el Ejecutivo español reafirma que seguirá presionando hasta que se logre un alto el fuego y se proteja a la población civil.

La escalada verbal y política parece lejos de resolverse. Lo que está claro es que, por primera vez en años, España ha adoptado un papel protagonista en la escena internacional en defensa de Palestina, aunque ello suponga un choque directo con Israel.

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