La izquierda alemana presenta un plan inteligente contra la acumulación irresponsable de riqueza

El partido Die Linke presenta un proyecto de 5 puntos en el que se pretende retornar a la responsabilidad fiscal sin criminalizar la riqueza

18 de Febrero de 2025
Actualizado el 20 de febrero
Guardar
Ricos plutocracia (1) Izquierda
Foto: FreePik

Todos aquellos que piensen que la solución a los problemas de las clases medias y trabajadoras de las democracias occidentales es erradicar la riqueza son unos ilusos y unos sectarios. Lo mismo ocurre con quienes creen que el desarrollo de las sociedades se cimenta en la creación de una casta de multimillonarios que es regada de prebendas por parte de los políticos de turno.

Es un clamor mundial el hecho de que los ricos no pagan los impuestos que les corresponden. Es más, esos millonarios ya se comportan como verdaderos dictadores. El comportamiento de Elon Musk con Donald Trump es la mejor demostración de ello.

Muchos han intentado equilibrar la balanza. Sin embargo, todo son fracasos porque esos ricos están obsesionados en acumular riqueza de manera irresponsable mientras se acrecienta la desigualdad y la brecha de ingresos con las clases medias y trabajadoras.

El próximo domingo se celebran las elecciones federales en Alemania. Todo el mundo tiene puesta la mirada en el crecimiento del partido neonazi Alternativa por Alemania y en la respuesta que darán tanto la CDU como el SPD. Sin embargo, respecto a los millonarios, hay un proyecto que, sin caer en un sectarismo excesivo, es muy inteligente para, precisamente, equilibrar un poco esa balanza y reducir la desigualdad.

Die Linke parte de la base de que ningún gobierno puede hacer desaparecer de repente a los multimillonarios, lo cual ya es un inicio inteligente. El partido, en cambio, ha fusionado ideas de todo el mundo en un paquete coherente y de sentido común.

El primer paso del plan del partido de izquierdas es restablecer un impuesto sobre el patrimonio. Alemania no lo tiene desde que el Tribunal Federal de Justicia de Alemania anuló el impuesto sobre el patrimonio vigente en 1995. La nueva versión propuesta giraría en torno a un gravamen anual que comenzaría en un 1% sobre el patrimonio superior a un millón de euros y aumentaría hasta un 12% sobre las concentraciones de riqueza superiores a mil millones de euros.

Además, se aplicaría un impuesto especial sobre el patrimonio, también de escala gradual, que sólo afectaría a los alemanes con fortunas superiores a los dos millones de euros. La tasa máxima de este impuesto podría alcanzar el 30% para los alemanes increíblemente ricos que se encuentren en el tramo de mayor riqueza de la propuesta.

Los multimillonarios de Alemania también verían, según el proyecto de Die Linke, un impuesto de sucesiones más alto sobre la riqueza que dejen. En cuanto a los ingresos anuales, los altos ejecutivos corporativos y otras personas con ingresos altos enfrentarían una tasa impositiva del 75% sobre sus ingresos netos superiores a un millón de euros. Hay que reconocer que esa tasa es exagerada pero, evidentemente, si se quiere que los pagan a políticos para evitar pagar ningún impuesto, hay que partir de máximos para llegar a lo justo.  

El quinto y último punto del plan de Die Linke: reemplazar el impuesto fijo del 25% sobre las ganancias de capital por una escala gradual de tasas.

Para entender para quién trabajan los partidos no hay más que ver lo que proponen los neonazis de Alternativa por Alemania. El partido alemán favorito de Elon Musk no ve nada malo en hacer más ricos a los que ya son ricos. Los trabajadores no importan. Ya se está viendo lo que en menos de un mes ha hecho Donald Trump en Estados Unidos. En concreto, la ultraderecha alemana promete una mayor reducción de impuestos para las ganancias de capital y el fin del impuesto a las herencias existente en Alemania.

Por otro lado, las encuestas muestran que el ex banquero de inversiones Friedrich Merz es el favorito para convertirse en el próximo canciller de Alemania. La CDU está a favor de reducir la tasa impositiva corporativa y ahora cuenta con el apoyo de más del 30% de los votantes alemanes.

Die Linke ha ido subiendo en las encuestas preelectorales desde que el partido dio a conocer su plan fiscal. Los analistas creen que es probable que Die Linke acabe con alrededor del 6% del total de votos. Pero, en cualquier caso, el audaz plan fiscal del partido no tiene ninguna posibilidad de convertirse en ley en la próxima legislatura.

Sin embargo, lo que en una generación parece una quimera, una política fiscal concreta, puede convertirse en una verdadera política fiscal en la siguiente. En 1917, por ejemplo, un grupo audaz de progresistas estadounidenses propuso una tasa impositiva del 100% sobre los ingresos anuales superiores a 100.000 dólares, el equivalente a casi 2,5 millones de dólares actuales. Una generación después, en 1942, el presidente Franklin Roosevelt pidió al Congreso que aplicara esa misma tasa impositiva del 100% a los más ricos de Estados Unidos.

Los legisladores no aceptaron la tasa máxima del 100 por ciento de FDR, pero sí aprobaron una ley que hizo que los más ricos de Estados Unidos enfrentaran un impuesto del 94% sobre sus ingresos más altos en 1944. Esa tasa impositiva máxima estadounidense rondaría el 90 por ciento durante las siguientes dos décadas, años en los que Estados Unidos se convertiría en la primera nación de clase media masiva del mundo.

Lo + leído