Un juez federal ha bloqueado la prohibición a las solicitudes de asilo a los migrantes que cruzan la frontera desde México, al considerarla una extralimitación de las funciones de la Administración al pasar por alto la ley de inmigración.
"El presidente (Donald Trump) no puede adoptar un sistema de inmigración alternativo que sustituya a las leyes promulgadas por el Congreso", ha establecido el juez del distrito de Columbia, Randolph Moss, en una sentencia recogida por CNN.
El magistrado ha subrayado en la sentencia que "ninguna disposición de la Ley de Inmigración y Nacionalidad ni la Constitución otorga al presidente o a sus delegados la amplia autoridad que se afirma en la proclamación y en las directrices de aplicación", unas palabras que llegan en un momento en que la Administración Trump ha presumido de la reducción de cruces fronterizos.
"¡Felicidades, Estados Unidos! Las estadísticas fronterizas de junio ya están disponibles y, una vez más, son las cifras más bajas registradas en la historia de Estados Unidos", ha celebrado el inquilino de la Casa Blanca en Truth Social.
El mandatario estadounidense ha destacado que "la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha informado de que no se ha producido ninguna entrada de inmigrantes ilegales en el país. Además, la Ocina de Aduanas y Protección Fronteriza sólo ha registrado 25.243 "encuentros a nivel nacional en todo el mes".
"Las fronteras de Estados Unidos son seguras y todo el mundo lo sabe", ha añadido en una publicación en la que ha advertido de que "todavía tenemos jueces radicales de izquierda tratando de abrir la frontera, y desafiar al Tribunal Supremo, si bien no ha mencionado a Moss.
Así, ha aprovechado para pedir a los miembros de su partido que sean "inteligentes, fuertes, y nunca dejar que estos jueces nos conviertan en un país del tercer mundo". "Los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza, están haciendo un trabajo increíble, pero necesitan más ayuda y cuentan con los republicanos para hacerlo", ha agregado mientras está en juego en el Congreso su "grande y hermosa" ley de presupuesto.
La sentencia del juez federal tardará 14 días en ser firme y se espera que Washington apele, especialmente después de las declraciones a CNN de la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, que ha calificado a Moss de "juez de distrito rebelde" y dijo que esperaba que la administración fuera respaldada por un tribunal superior.
Paralelamente, el asesor de Seguridad Nacional, Stephen Miller, ha tildado al magistrado de "marxista" y ha denunciado a través de la red social X que Moss "ha declarado que todos los posibles inmigrantes ilegales futuros en territorio extranjero forman parte de una 'clase' global protegida con derecho a ser admitidos en Estados Unidos". Miller ha llegado a aseverar que "Occidente no sobrevivirá si no se restaura nuestra soberanía".
En cambio, el texto ha sido especialmente bienvenido por organizaciones como la Unión Americana por las Libertades (ACLU por sus siglas en inglés), que a inicios de año presentó, junto a otros grupos, una demanda contra una proclamación presidencial que restringía en el asilo en la frontera de Estados Unidos con México y que, según los demandantes, ponía en peligro miles de vidas al impedir que esas personas buscaran refugio en Estados Unidos.
"Esta es una enorme victoria para quienes huyen del peligro y del Estado de derecho", ha celebrado el abogado de ACLU, Lee Gelernt. "El tribunal ha reconocido correctamente que el presidente no puede simplemente ignorar las leyes aprobadas por el Congreso".