Las autoridades francesas detuvieron en la noche del sábado a Pável Dúrov, cofundador de Telegram, la plataforma de mensajería instantánea encriptada de origen ruso, cuando descendía de su avión privado en la pista del aeropuerto de París-Le Bourget, proveniente de Azerbaiyán, según reportes de medios locales. El multimillonario franco-ruso, de 39 años, que fue detenido por la Gendarmería de Transportes Aéreos, tenía una orden de arresto francesa emitida por la oficina de menores (OFMIN) de la Dirección Nacional de Investigación Criminal sobre la base de una investigación preliminar.
El caso de Pável Dúrov viene a unirse al de otros ejecutivos con problemas con la Justicia. Es el caso del propio Elon Musk, propietario de la red social X, antes Twitter, inmerso en múltiples causas judiciales que le han llevado a unirse a Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Musk ha encontrado en el candidato republicano un refugio seguro en el que continuar con sus actividades en el caso de que el magnate neoyorquino gane los comicios. Su penúltimo escándalo: el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes, ha ordenado una investigación contra el multimillonario, que se niega a cerrar algunas cuentas en la plataforma X.
Otro que anda de juicio en juicio es Mark Zuckerberg, propietario de Meta (Facebook), que fue demandado por la Fiscalía de Washington por el caso Cambridge Analytica. Esta sería la segunda vez que el cofundador de Facebook (ahora Meta) es señalado legalmente por el fiscal general del Distrito de Columbia debido a su participación en este affaire en el que la consultora británica utilizó cantidades masivas de datos de usuarios de la red social sin consentimiento.
Ahora la Justicia francesa abre investigación contra Telegram, una red social bajo sospecha. Cabe recordar que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz abrió un sumario contra la compañía e incluso quiso cerrarla por divulgar bulos, aunque definitivamente dejó sin efecto la orden de suspensión cautelar de la plataforma de mensajería que utilizan 8,5 millones de personas en España. Tres días después de decretar ese bloqueo a petición de varios grupos audiovisuales que la acusan de alojar contenidos “piratas”, el magistrado consideró que sería una medida “excesiva” y “no proporcional”.
El juez francés sostiene que la falta de moderación en Telegram y la falta de cooperación de Pável Dúrov con las autoridades, junto con las herramientas que la plataforma ofrece, como números desechables y criptografía, lo convierten en cómplice de delitos como el tráfico de drogas, la pedofilia y el fraude. Se espera que el cofundador de Telegram comparezca ante un juez de instrucción en las próximas horas cuando podría enfrentar acusaciones que incluyen terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, lavado de dinero, y distribución de contenido pedófilo, entre otros cargos, según reportes de medios franceses.
Telegram es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos electrónicos lanzada en 2013 por Dúrov y su hermano Nikolái como una alternativa a la aplicación WhatsApp. Con sede en Dubai y traducida a más de 20 idiomas, si algo caracteriza a Telegram es la sincronización a la nube de forma permanente, algo que WhatsApp no tiene, de manera que sus usuarios pueden acceder a los mensajes desde diferentes dispositivos a la vez, incluyendo tablets y ordenadores, y compartir un número ilimitado de fotos, videos y archivos (doc, zip, mp3, etc.) de hasta 2 GB cada uno.