La guerra en Ucrania y la consecuente desaceleración de la economía han arrojado a la pobreza a otros cuatro millones de niños solo en Europa del Este y Asia Central, anunció Unicef en un estudio difundido este lunes.
El aumento de la pobreza infantil en la región estudiada, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y que abarcó a 22 países, concluye queotro 19% de menores viven por debajo del umbral de la pobreza tras casi ocho meses de guerra en Ucrania, según el Fondo Internacional de Emergencia para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef).
“Los niños llevan el peso más pesado de la crisis económica provocada por la guerra en Ucrania”, considera la organización, en el estudio publicado este lunes.
“Si bien los niños constituyen el 25% de la población en esta región, también representan casi el 40% de los 10,4 millones de personas que pasaron este año viviendo en la pobreza”, agrega el análisis.
Según Unicef, la Federación Rusa es responsable de casi las tres cuartas partes del aumento total en el número de niños que viven en la pobreza debido a la guerra en Ucrania y al aumento del costo de vida en toda la región. En ese país, agrega, más de 2,8 millones de niños viven actualmente en hogares con un nivel de vida por debajo de la línea de pobreza.
“Los niños llevan el peso más pesado de la crisis económica provocada por la guerra en Ucrania”
Ucrania ocupa el siguiente lugar en la lista, con otro medio millón de niños que viven en la pobreza, por delante de Rumania, que ahora tiene otros 110.000 niños pobres.
“Además de los horrores evidentes de la guerra, las muertes y mutilaciones de niños y la necesidad de que millones de personas, incluidos menores de edad, huyan tanto de sus hogares como del país, las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania están teniendo un impacto devastador en niños de toda Europa del Este y Asia Central”, advirtió este lunes el director regional de Unicef para Europa y Asia Central, Afshan Khan.
“Los niños de toda la región están siendo arrastrados por las terribles consecuencias de esta guerra. Si no apoyamos a estos niños y sus familias ahora, el fuerte aumento de la pobreza infantil seguramente resultará en vidas perdidas, pérdida de escolaridad y pérdida de futuros”, subrayó el director regional de la organización.
Unicef también alertó sobre el alcance de las consecuencias de la pobreza infantil, que, dijo, “van mucho más allá de las dificultades económicas de las familias”.
El aumento de la pobreza infantil este año “puede resultar en la muerte de otros 4.500 niños antes de su primer cumpleaños y la deserción escolar de otros 117.000 niños solo este año”, concluye el estudio.
Unicef insta a no reducir el gasto público
Unicef ha instado a los gobiernos a no recortar el gasto público ni adoptar medidas de austeridad para impulsar más rápido sus economías, alegando que esto disminuye el apoyo del que dependen muchas familias para vivir.
“Cuanto más pobre es una familia, mayor es la proporción de sus ingresos dedicada a necesidades como alimentos y combustible. Cuando aumenta el costo de los bienes básicos, disminuye el dinero disponible para cubrir necesidades como la salud y la educación”, explica.
La crisis económica y el aumento del costo de vida “significan que los niños más pobres tienen aún menos probabilidades de acceder a los servicios esenciales y corren un mayor riesgo de violencia, explotación y abuso”, advierte.
“Los desafíos que enfrentan las familias que viven en la pobreza o al borde de la pobreza se profundizan cuando los gobiernos reducen la inversión pública, aumentan los impuestos al consumo o desarrollan medidas de austeridad para impulsar sus economías más rápido”, dice.
Este tipo de medidas “disminuye el alcance y la calidad de los servicios de apoyo a los que pueden acudir las familias más necesitadas”, añade.