La entrada de las tropas israelíes en el hospital Nasser y los informes que surgen de allí "son profundamente alarmantes", ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la vez que pide a Israel que les dejen acceder urgentemente.
"Hay una necesidad urgente de suministrar combustible al hospital para garantizar la continuidad de los servicios vitales. Además, se requieren evaluaciones médicas para identificar a los pacientes más críticos y facilitar su derivación segura a otras instalaciones. La ONU está coordinando con las autoridades israelíes para acceder urgentemente al hospital", ha explicado el portavoz de la Organización.
Además, se han notificado daños en la unidad ortopédica, lo que reduce su capacidad para prestar atención médica urgente. "Más deterioro del hospital significa más vidas que se pierden", ha advertido Tarik Jašarević.
Lugares de curación, no de enterramiento
El hospital Nasser ha prestado servicios vitales a los enfermos más graves y ha servido de refugio a innumerables civiles desplazados de otros lugares de la Franja de Gaza.
"Hemos estado diciendo todo este tiempo... que los pacientes, los trabajadores sanitarios y los civiles que buscan refugio en los hospitales merecen seguridad y no ser enterrados en esos lugares de curación", ha señalado Jašarević.
También hay informes de que varios pacientes murieron durante el asalto. El ejército israelí alegó que Hamás mantenía rehenes o retenía los cadáveres de israelíes en el recinto hospitalario, situado en Jan Yunis. De este modo, según la agencia, de los 36 hospitales del enclave devastado por la guerra, sólo funcionan 11.
Continúan los intensos bombardeos
Mientras tanto, se siguen registrando intensos bombardeos israelíes en gran parte de la Franja de Gaza, lo que ha provocado más víctimas civiles, desplazamientos y daños en las infraestructuras, según ha informado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"También hay informes de operaciones terrestres generalizadas y de intensos combates entre las fuerzas israelíes y grupos armados palestinos, especialmente en el centro de Khan Younis y al este de Deir al Balah", ha apuntado la agencia.
Sólo entre la tarde del 15 de febrero y la mañana del 16 de febrero, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, 112 palestinos murieron y 157 resultaron heridos; desde el 7 de octubre, al menos 28.775 palestinos han muerto en Gaza y otros 68.552 han resultado heridos.
La humanidad debe prevalecer
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha advertido de que la Maternidad Al-Helal Al-Emirati de Rafah está "desbordada y tiene dificultades" para proporcionar una atención adecuada.
"En pocas palabras: si las bombas no matan a las mujeres embarazadas, si las enfermedades, el hambre y la deshidratación no las alcanzan, el simple hecho de dar a luz podría hacerlo", ha afirmado.
Según la agencia, nuevos ataques supondrían otro giro devastador en la guerra y miles de personas más podrían morir a causa de la violencia o por falta de acceso a alimentos, agua y servicios vitales.
"La humanidad debe prevalecer", ha añadido, reiterando el llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza y a la liberación segura e inmediata de todos los rehenes.
El reloj avanza rápidamente
Asimismo, el Comité independiente de la ONU encargado de vigilar la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer ha instado a un alto el fuego y a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.
Igualmente ha exigido a Israel que permita el suministro de medicamentos y personal médico, así como de ayuda humanitaria, incluidas las necesidades especiales de mujeres y niñas, como servicios de salud sexual y reproductiva y productos sanitarios y de higiene.
"El reloj avanza rápidamente hacia la hambruna y el brote de epidemias. La vida y la salud, física y mental, de las mujeres y niñas de Gaza están gravemente comprometidas", ha declarado el Comité, compuesto por expertos independientes.