Un grupo de expertos de las Naciones Unidas ha afirmado que la transferencia de armas y municiones a Israel puede constituir graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario y entraña el riesgo de complicidad de los Estados en crímenes internacionales, posiblemente incluido el genocidio.
Los expertos han reiterado su exigencia de poner fin a las transferencias de inmediato y han señalado que los fabricantes de armas que suministran a Israel (entre ellos BAE Systems, Boeing, Caterpillar, General Dynamics, Lockheed Martin, Northrop Grumman, Oshkosh, Rheinmetall AG, Rolls-Royce Power Systems, RTX y ThyssenKrupp) también deben poner fin a las transferencias, aunque se ejecuten "al amparo de licencias de exportación existentes".
"Estas empresas, al enviar armas, piezas, componentes y municiones a las fuerzas israelíes, corren el riesgo de ser cómplices de graves violaciones de los derechos humanos internacionales y del derecho internacional humanitario", han señalado los expertos.
También han pedido cuentas a las instituciones financieras que invierten en estas empresas armamentísticas. Así, han instado a tomar medidas a inversores como Alfried Krupp von Bohlen und Halbach-Stiftung, Amundi Asset Management, Bank of America, BlackRock, Capital Group, Causeway Capital Management, Citigroup, Fidelity Management & Research, INVESCO Ltd, JP Morgan Chase, Harris Associates, Morgan Stanley, Norges Bank Investment Management, Newport Group, Raven'swing Asset Management, State Farm Mutual Automobile Insurance, State Street Corporation, Union Investment Privatfonds, The Vanguard Group, Wellington y Wells Fargo & Company.
Si no evitan o finalizan sus relaciones comerciales con estos fabricantes de armas que transfieren armamento a Israel, "podrían pasar de estar directamente vinculados a abusos contra los derechos humanos a contribuir a ellos, con repercusiones por complicidad en posibles crímenes atroces", han apuntado.