El Gobierno checo aprobó, este jueves, la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de suspender la emisión de visados y permisos de residencia a ciudadanos rusos y bielorrusos hasta finales de 2023.
Tras el inicio de la invasión de Ucrania, el gobierno checo decidió suspender la emisión de visas a los ciudadanos rusos, en primera instancia, y luego a los bielorrusos, excepto en casos humanitarios.
El ministerio ha aclarado ahora que los procedimientos para solicitar el derecho de estancia en territorio checo por parte de ciudadanos rusos y bielorrusos, que deberán presentarse a través de las representaciones diplomáticas, serán considerados "inaceptables".
"Este paso debería servir para proteger los intereses de la política checa en relación con el conflicto armado en Ucrania provocado por la invasión de las tropas rusas y apoyado por Bielorrusia", dijo el ministerio en un comunicado.
El objetivo de esta medida es ejercer una mayor presión sobre ambos países para evitar la invasión y "garantizar la seguridad de la República Checa". Sin embargo, los ciudadanos de estos dos países pueden solicitar una extensión de su permiso de residencia, que se tendrá en cuenta de acuerdo con la ley de inmigración checa.