En una llamada urgente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Christopher Lockyear, secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF), exigió un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza. Durante la reunión mensual del Consejo sobre la situación en Gaza, Lockyear también solicitó la protección incondicional de las instalaciones médicas, el personal sanitario y los pacientes, enfatizando la crítica situación humanitaria en la región.
Lockyear criticó duramente la inacción del Consejo de Seguridad, acusándolo de fracasar repetidamente en abordar de manera efectiva el conflicto en Gaza. "Este órgano ha fracasado... mientras morían civiles", lamentó, refiriéndose a la continua deliberación y demora en las decisiones por parte de los miembros del Consejo. La guerra en Gaza ha dejado un saldo devastador, con cerca de 30.000 palestinos muertos y aproximadamente 1.7 millones de personas, casi el 75% de la población, desplazadas forzosamente.
Las condiciones en Gaza son alarmantes, con civiles viviendo en situaciones inseguras, insalubres y deplorables. La guerra ha hecho que brindar atención médica sea casi imposible, ya que ni siquiera las instalaciones médicas se consideran seguras ante los ataques militares. Lockyear describió las graves heridas que sufren los pacientes, incluyendo lesiones catastróficas y quemaduras graves, y la lucha de los médicos por tratar estas condiciones en circunstancias extremas.
El secretario general de MSF también denunció el reciente veto de Estados Unidos a una resolución del CSNU que buscaba un alto el fuego, destacando ataques específicos que han afectado al personal y las instalaciones de MSF. Entre estos, el asesinato de la esposa y la nuera de un trabajador de MSF en un ataque de un tanque israelí, y la evacuación forzosa y asalto al Hospital Nasser, la instalación médica más grande del sur de Gaza.
La guerra ha obligado a los equipos de MSF a evacuar nueve instalaciones médicas y ha resultado en la muerte de cinco trabajadores de MSF, subrayando la imposibilidad de brindar atención médica adecuada y aumentar la asistencia médica vital. Lockyear concluyó su discurso advirtiendo sobre las consecuencias de ignorar el derecho internacional humanitario, no solo para Gaza sino para la conciencia colectiva mundial, calificando la inacción política de complicidad.
Este llamamiento de MSF al CSNU resalta la urgente necesidad de un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza, junto con la protección de las instalaciones médicas y personal sanitario, en un esfuerzo por salvar vidas y mitigar el sufrimiento humano en medio de un conflicto devastador.