Cualquier iniciativa de los grupos armados respaldados por Rusia para juzgar a los prisioneros de guerra ucranianos en un supuesto "tribunal internacional" en Mariupol es ilegal y abusiva, y un nuevo acto de crueldad contra una ciudad que ya ha sufrido mucho bajo la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, declara Amnistía Internacional.
En los últimos días ha aumentado la preocupación después de que varios informes y fotografías compartidas en las redes sociales parecen mostrar la construcción de jaulas en el interior de la Sala Filarmónica de Mariupol para supuestamente sujetar a los presos que serán juzgados. El Laboratorio de Pruebas de Crisis de Amnistía Internacional confirmó que las imágenes publicadas en Facebook por el Ayuntamiento de Mariupol coincidían con el interior de la Sala Filarmónica de Mariupol.
El derecho internacional prohíbe a una potencia detenedora procesar a los prisioneros de guerra por haber participado en las hostilidades o por actos de guerra lícitos cometidos en el transcurso del conflicto armado. De acuerdo con el Tercer Convenio de Ginebra, los prisioneros de guerra acusados de crímenes tienen derecho a las debidas garantías procesales y a un juicio justo, que sólo puede tener lugar en un tribunal regularmente constituido.
Cualquier intento de las autoridades rusas de juzgar a prisioneros de guerra ucranianos en los llamados "tribunales internacionales" creados por grupos armados bajo el control efectivo de Rusia en Mariupol es ilegal e inaceptable", ha declarado Marie Struthers, directora del Programa de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
"El derecho internacional humanitario prohíbe que se establezcan tribunales únicamente para juzgar a prisioneros de guerra. Despojar deliberadamente a los prisioneros de guerra de sus derechos a un juicio justo, que es precisamente lo que hará Rusia, equivale a un crimen de guerra. Los Convenios de Ginebra también establecen claramente que los prisioneros de guerra están protegidos contra el enjuiciamiento por participar en las hostilidades.
"Al escenificar estos "juicios" falsos, Rusia -como potencia ocupante- está haciendo una burla de la justicia y un teatro público de los tribunales, transformándolos en vehículos de propaganda.
"Elegir Mariupol como sede de estos 'tribunales' es especialmente cruel y chocante, teniendo en cuenta los recientes e incesantes ataques y el asedio de Rusia, que convirtieron la ciudad en un páramo antes de su captura en mayo. Amnistía Internacional investigó un ataque aéreo ruso contra el Teatro Académico Regional de Donetsk, en Mariupol, y llegó a la conclusión de que las fuerzas rusas habían atacado deliberadamente a civiles, un ataque que constituía un claro crimen de guerra."
Derechos de los prisioneros de guerra ucranianos
Las fuerzas rusas y los grupos armados respaldados por Rusia deben dar a los observadores independientes pleno acceso a los prisioneros de guerra ucranianos. Amnistía Internacional comparte los motivos de preocupación planteados por el organismo de derechos humanos de la ONU (ACNUDH) en el sentido de que los prisioneros de guerra ucranianos han sido recluidos sin acceso a observadores independientes, "exponiéndolos al riesgo de ser torturados para extraerles una confesión".
Amnistía Internacional comparte también la preocupación de la OACDH por el hecho de que las declaraciones públicas de funcionarios rusos en las que consideran a los prisioneros de guerra ucranianos "criminales de guerra" socavan directamente la presunción de inocencia, una garantía fundamental de un juicio justo.
En los últimos años, Amnistía Internacional ha documentado sistemáticamente la violación del derecho a un juicio justo en Rusia, incluido el uso endémico de la tortura, la fabricación de pruebas y los juicios por motivos políticos. Estos motivos de preocupación aumentan considerablemente cuando se trata de "juicios" de grupos armados en los territorios ocupados por Rusia.
Amnistía Internacional también ha documentado anteriormente numerosos abusos contra los derechos humanos cometidos por estos grupos desde que tomaron el control de partes del este de Ucrania bajo el patrocinio de Rusia, como secuestros, homicidios, privación ilegal de libertad, tortura y otros malos tratos, y represión de la disidencia.
Amnistía Internacional también pide una investigación internacional inmediata sobre otros presuntos crímenes de guerra, como la explosión del 29 de julio en la localidad de Olenivka, en la que murieron más de 50 prisioneros de guerra ucranianos retenidos por las fuerzas de la llamada "República Popular de Donetsk" en el este de Ucrania. Es imperativo que las autoridades rusas permitan a los investigadores internacionales visitar el lugar para iniciar una investigación exhaustiva.
Tercer Convenio de Ginebra
Las protecciones para los prisioneros de guerra que se enfrentan a procesos penales están contenidas en los artículos 82 a 108 del Tercer Convenio de Ginebra (GCIII). Como establece el artículo 84, sólo pueden ser juzgados por tribunales que ofrezcan "las garantías esenciales de independencia e imparcialidad generalmente reconocidas".
Además, el artículo 13 del GCIII establece: "Los prisioneros de guerra deben recibir en todo momento un trato humano. Se prohíbe toda acción u omisión ilícita de la Potencia detenedora que cause la muerte o ponga en grave peligro la salud de un prisionero de guerra que esté bajo su custodia, y se considerará como una violación grave del presente Convenio. Asimismo, los prisioneros de guerra deben ser protegidos en todo momento, especialmente contra los actos de violencia o intimidación y contra los insultos y la curiosidad pública."
Responsabilidad por los crímenes de guerra
Desde el comienzo del conflicto, Amnistía Internacional ha documentado los crímenes de guerra y las violaciones del derecho internacional humanitario cometidos por Rusia durante la guerra de agresión en Ucrania.
Amnistía Internacional ha pedido en repetidas ocasiones que las fuerzas rusas responsables de las violaciones rindan cuentas y ha acogido con satisfacción la investigación en curso de la Corte Penal Internacional en Ucrania. La rendición de cuentas exhaustiva en Ucrania requerirá los esfuerzos concertados de la ONU y sus órganos, así como iniciativas a nivel nacional en virtud del principio de jurisdicción universal.