La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) calificó este miércoles de "dramática" la situación sanitaria en las zonas recuperadas por las tropas ucranianas en Kherson, en el sur de Ucrania, desde donde sus equipos intentan trasladar a los pacientes a regiones más seguras.
“La situación es dramática porque, en algunas comunidades, las instalaciones de atención médica han sido destruidas”, dijo el coordinador de MSF en esa región, Christopher Stokes.
La población vive en condiciones “extremadamente precarias”, debido a la falta de calefacción y otros servicios básicos, que el funcionario de MSF teme que se agrave por la escasez de medicamentos y el hecho de que ni siquiera las farmacias pueden funcionar de forma permanente.
Christopher Stokes recordó que los equipos del organismo internacional empezaron a trabajar en estas zonas poco después de que fueran recuperadas por las tropas ucranianas y en "estrecha colaboración" con el Ministerio de Sanidad del país. En el caso de Kherson, la reconquista se logró en noviembre , siendo la ciudad objeto de constantes bombardeos rusos desde entonces.
Según el coordinador de MSF, la situación de “extrema presión psicológica” sufrida por la población durante la ocupación rusa –“nunca sabías lo que les iba a pasar al día siguiente”, explica– debería dejar huellas “durante mucho tiempo” en las personas afectadas. MSF ya ha logrado sacar a unos 250 pacientes de un hospital psiquiátrico, que han sido trasladados a Odessa o a partes más occidentales de Ucrania.