El personal de la ONU contratado localmente corre un riesgo especial de detención: sólo el año pasado, 101 funcionarios de la Organización fueron arrestados o detenidos en el mundo.
La ONU tiene presencia sobre el terreno en algunos de los lugares más peligrosos e inestables del mundo, como Gaza, Sudán, Yemen, Haití y la República Democrática del Congo.
El Secretario General de la ONU ha afirmado que el personal de la ONU a menudo presta servicios “corriendo un riesgo personal enorme, enfrentándose a amenazas de secuestro, violencia, acoso, detención y otros horrores”.
António Guterres ha instado a los gobiernos a garantizar la seguridad del personal de la organización y a exigir justicia por los crímenes cometidos contra él.
Asimismo, ha pedido a todos los Estados que cumplan con sus obligaciones en virtud de las convenciones internacionales relacionadas con la protección del personal de la ONU.
Con 23 trabajadores detenidos, Yemen es uno de los países más peligrosos para el personal
Yemen es un país particularmente peligroso para los trabajadores de las Naciones Unidas.
“En Yemen, 23 funcionarios de la ONU, junto con muchos otros trabajadores humanitarios, permanecen detenidos, algunos desde hace más de tres años”, ha declarado el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Philémon Yang.
Los funcionarios se encuentran detenidos por las autoridades hutíes de facto en zonas del país bajo su control. Yemen se encuentra sumido en un conflicto civil desde 2014 entre militantes hutíes y el gobierno reconocido internacionalmente.
Yang ha señalado que “un trabajador humanitario del Programa Mundial de Alimentos (PMA) falleció mientras estaba detenido”, y ha añadido que esos colegas se han dedicado a educar a niños, brindar asistencia médica y alimentaria vital a millones de personas, y promover la paz y el diálogo.
“Su labor debe ser protegida. Me solidarizo plenamente con todos los detenidos. Deben ser liberados y protegidos”, ha subrayado.
Los trabajadores cautivos en Yemen son en su totalidad personal nacional y, antes de su detención, trabajaban con la ONU y otras agencias, como la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Programa para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para la Infancia (UNICEF), la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el PMA y las ONG CARE, Save the Children y Oxfam.
El presidente de la Asamblea General, que comprende a los 193 Estados miembros de la ONU, ha exigido la liberación inmediata e incondicional de todo el personal de la ONU detenido en Yemen y otros lugares.