Israel tiene planes para acabar con el ayatolá Alí Jamenei. De hecho, comunicó a Estados Unidos su intención de asesinar al líder supremo de Irán pero el programa secreto fue vetado por la Administración Trump, según informa la agencia Reuters. Dos funcionarios estadounidenses anónimos han confirmado esta información a la agencia de noticias, añadiendo que estos funcionarios han mantenido una comunicación constante con funcionarios israelíes desde que Israel lanzase un ataque masivo contra Irán en un intento por detener su programa nuclear.
“¿Han asesinado ya los iraníes a un estadounidense? No. Hasta que lo hagan, ni siquiera hablaremos de perseguir a los líderes políticos”, trasladó una de esas fuentes. Los funcionarios no han llegado a especificar si el propio Trump lanzó ese mensaje, pero el presidente de Estados Unidos ha mantenido comunicación frecuente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Al ser preguntado por esta información en una entrevista en Fox News, el primer ministro israelí ha asegurado: “Hay tantos informes falsos sobre conversaciones que nunca tuvieron lugar, y no voy a entrar en detalles”. Eso sí, Netanyahu ha añadido que harán “lo que sea necesario”, sentenciando: “Creo que Estados Unidos sabe lo que le conviene”.
Trump ha mantenido la esperanza de que se reanuden las negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán. Las conversaciones programadas para el domingo en Omán se han debido a los ataques. Trump declaró a Reuters el viernes que “sabían todo” acerca de los ataques israelíes.
Jamenei es el líder supremo de Irán desde 1989, cabeza de la clase dirigente clerical islámica de su país y fuente de inspiración del chiismo integrista (rama de la religión islámica que considera a Alí, sucesor de Mahoma, y a sus descendientes, únicos imanes legítimos). Fue presidente de Irán entre 1981 y 1989, y líder supremo desde que fuera designado para suceder al ayatolá Jomeiní en dicho cargo en junio de 1989. Se le considera como una de las tres figuras que más han marcado la trayectoria de la República Islámica de Irán, junto con el propio Jomeiní, fundador de la República Islámica, y el ayatolá Akbar Hashemí Rafsanyaní. En 2010, la revista Forbes lo clasificó en el puesto 26 del ranking entre las “personas más poderosas del mundo”.
Cabría preguntarse hasta dónde está implicado Estados Unidos en el intento de asesinato del ayatolá. Las relaciones de la CIA con Israel son estrechas y siempre ha trabajado codo con codo con el Mosad para descabezar a los enemigos del Estado hebreo. Cabe recordar que en 1953 la CIA, en colaboración con el MI6 británico, orquestó un golpe de Estado para derrocar al primer ministro iraní Mohammad Mosaddeq, quien había sido elegido democráticamente. ¿Su “crimen”? Nacionalizar la industria petrolera iraní, que hasta entonces estaba controlada por la Anglo-Iranian Oil Company (hoy conocida como BP). Esta decisión afectó directamente los intereses económicos británicos y, en el contexto de la Guerra Fría, fue presentada como una amenaza comunista. La operación, conocida como Operación Ajax, fue dirigida por Allen Dulles, entonces director de la CIA, y su hermano John Foster Dulles, secretario de Estado de Estados Unidos. El golpe reinstauró al sha Mohammad Reza Pahlavi, quien gobernó con mano dura hasta su derrocamiento en la Revolución Islámica de 1979.
Durante décadas, EE.UU negó su implicación directa, pero en 2013 la CIA desclasificó documentos que admiten formalmente su papel clave en el golpe. Esta intervención no solo alteró el rumbo político de Irán, sino que también sembró una profunda desconfianza hacia Occidente que aún resuena en las relaciones internacionales.
En las últimas horas, Benjamin Netanyahu ha visitado la localidad de Bat Yam, a las afueras del área metropolitana de Tel Aviv, para acudir a la zona donde un misil de Irán ha matado a seis personas en el contrataque nocturno que la república islámica ha realizado contra los israelíes en el fuego cruzado que ambos mantienen desde hace más de 48 horas. Y ha sido muy claro con respecto a lo que puede pasar en territorio iraní: “Irán va a pagar un precio muy alto el asesinato de civiles, mujeres y niños que ha cometido”.
Además de instar a la población israelí a que atienda las instrucciones de seguridad y de evacuación en caso de ataques, ha lanzado un mensaje más a modo de justificación o explicación de los ataques de Israel sobre Irán: “Estamos aquí porque nos encontramos en una lucha existencial, algo comprensible para todos nuestros ciudadanos”. “Piensen en qué sucedería si Irán tuviera armas nucleares para atacar ciudades de Israel”, afirmó un Netanyahu acompañado en su visita por los ministros de Defensa y Energía, por el alcalde de Bat Yam y por el presidente del Gobierno local.