Médicos Sin Fronteras ha anunciado el cese de las operaciones del buque de rescate Geo Barents, tras haber estado operativo desde junio de 2021. A pesar de las más de 12.675 personas rescatadas y las 190 operaciones de salvamento realizadas desde junio de 2021, MSF anuncia el fin de las operaciones debido a leyes absurdas y sin sentido, desde el decreto Piantedosi de enero de 2023 hasta su endurecimiento en diciembre de este año.
La ONG ha señalado su intención de volver al mar lo antes posible para salvar vidas en el Mediterráneo central, donde más de 31.000 personas han muerto o desaparecido desde 2014, y reafirman su compromiso de asistir a las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo.
“MSF volverá lo antes posible a realizar operaciones de búsqueda y rescate. También regresaremos para dar testimonio y denunciar las violaciones cometidas por Italia, los Estados miembros de la UE y otros actores contra las personas en el Mediterráneo central”, afirma Juan Matías Gil, representante de búsqueda y rescate de MSF.
En los dos últimos años, el Geo Barents se ha enfrentado a cuatro sanciones de las autoridades italianas, que han impuesto un total de 160 días de detención en puerto, castigando al buque por el mero cumplimiento del deber humanitario y legal de salvar vidas en el mar. Estas medidas punitivas se enmarcaban en el ‘decreto Piantedosi’, un decreto ley introducido por el Gobierno italiano a principios de 2023. En diciembre de 2024, Italia intensificó aún más la dureza de las sanciones al facilitar y agilizar la confiscación de los buques de búsqueda y rescate humanitarios.
Medio año perdido yendo a puertos lejanos
La práctica de las autoridades italianas de asignar puertos lejanos, con frecuencia en el norte, para desembarcar a las personas rescatadas, ha socavado aún más la capacidad del Geo Barents para salvar vidas en el mar y estar presente donde más se le necesita. Desde la aplicación del decreto Piantedosi, el Geo Barents ha pasado la mitad del año navegando hacia y desde puertos lejanos en lugar de asistir a personas en riesgo.
Así, en junio de 2023, las autoridades italianas ordenaron al Geo Barents, con capacidad para albergar hasta 600 personas a bordo, que se dirigiera a La Spezia, al norte de Italia, para desembarcar a 13 supervivientes, lo que supuso navegar más de 1.000 kilómetros, a pesar de la disponibilidad de puertos mucho más cercanos. “Tras considerarlo detenidamente, hemos llegado a la conclusión de que es insostenible operar con el Geo Barents bajo leyes y políticas italianas tan absurdas y carentes de sentido. La capacidad de rescate de los buques humanitarios está significativamente infrautilizada y activamente socavada por las autoridades italianas”, añade Juan Matías Gil.
“En lugar de utilizar la capacidad de rescate de los buques humanitarios, las autoridades italianas han socavado su operatividad. Las leyes y políticas italianas expresan un auténtico desprecio por la vida de las personas que cruzan el Mediterráneo”, afirma Margot Bernard, nuestra coordinadora de proyectos. “Las historias de decenas de miles de supervivientes resuenan por todas partes en nuestro barco, los niños han dado sus primeros pasos en estas cubiertas, la gente ha llorado a sus seres queridos. Cuando las políticas europeas de disuasión causan tanto sufrimiento y cuestan tantas vidas, tenemos el deber de defender a la humanidad”, concluye Bernard.