El gobierno polaco ha iniciado conversaciones con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, para que el país quede exento de la aplicación de algunas de las disposiciones previstas en el Pacto Verde Europeo.
Detrás de esta postura de Polonia se encuentra el enorme daño que está sufriendo el mercado agrícola debido a su cercanía con Ucrania. Una razón por la que los agricultores comenzaron a manifestarse desde inicios del verano pasado, y recientemente, han decidido bloquear las fronteras entre los dos países, siendo esta una decisión avalada por el propio gobierno de la nación.
Desde mediados de 2022, señala Euractiv, la Comisión Europea suspendió las medidas arancelarias de los productos provenientes de Ucrania, lo que ha sido considerado como una medida de "competencia desleal" por algunos Estados miembro que se han visto directamente afectados.
La exención, que se está negociando ahora mismo entre Polonia y la Comisión,abarcaría "todo lo posible, tanto en virtud del Acuerdo Verde como la afluencia de productos (importados) que causen perturbaciones permanentes en el mercado de uno o más países". Así lo ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores Andrzej Szejna, del grupo Nueva Izquierda, S&D, en unas declaraciones hechas ayer domingo para la radio ZET.
"Si logramos negociar estas demandas que exige Polonia, será la posición común de la UE", apuntó.
Mientras tanto, los agricultores polacos mantienen sus protestas contra el Pacto Verde Europeo, y la liberalización del comercio con Ucrania.
La tensión con el país vecino que actualmente está en conflicto, se abordará en próximas fechas, el 28 de marzo, donde se espera que la problemática de los alimentos encuentre una solución.