Una nueva investigación periodística publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) relata cómo a medida que pasó de ser una empresa emergente de Silicon Valley a una operación multimillonaria que conquistaba el mundo, Uber se promocionó como líder de la revolución digital.
"Pero la empresa de tecnología impulsó su agenda a la antigua Los escándalos y pasos en falso de Uber en los Estados Unidos, desde su espionaje a funcionarios del gobierno hasta sus filtraciones de mala conducta ejecutiva, han sido objeto de investigaciones en libros, series de televisión y periódicos", explica el consorcio.
Cifras millonarias para una máquina de influencia global
La nueva filtración de registros revela cómo los ejecutivos del gigante de los viajes compartidos se metieron en nuevos mercados y luego manejaron las consecuencias, "gastando montones de dinero en efectivo en una máquina de influencia global desplegada para ganar favores de políticos, reguladores y otros líderes, que a menudo estaban ansiosos por echar una mano".
Los registros, los denominados Uber Files, han sido obtenidos por el periódico The Guardian y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y otros 42 socios de medios. El caché incluye "correos electrónicos, mensajes de texto, presentaciones de la compañía y otros documentos de 2013 a 2017, cuando Uber irrumpía en las ciudades desafiando las leyes y regulaciones locales, eludiendo impuestos y tratando de someter a la industria del taxi, principalmente, pero también a los trabajadores. activistas".
"Esto te hará parecer tierno"
“En este momento se te considera agresivo”, le dijo el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, al fundador de Uber, Travis Kalanick, en 2016, según las notas de la reunión. “Cambie la forma en que la gente ve la empresa” enfatizando los aspectos positivos, aconsejó Rutte. "Esto te hará parecer tierno".
Esa agresividad, sumergirse en los mercados sin la aprobación del gobierno, fue lo que convirtió a los conductores de Uber en el blanco de la ira de los taxistas tradicionales. Los taxistas vieron su negocio amenazado por competidores que no tenían que seguir las mismas reglas. En Europa, Asia y América del Sur, los taxistas organizaron protestas, hostigaron a los clientes de Uber, golpearon a los conductores de Uber y prendieron fuego a sus automóviles.
Convertir a los taxistas en violentos
Algunos ejecutivos de Uber buscaron utilizar la violencia a su favor. Discutieron la filtración de detalles de un apuñalamiento casi fatal y otros ataques brutales a los medios con la esperanza de llamar la atención negativa sobre la industria de los taxis, según muestran las comunicaciones.
El consorcio señala que los documentos muestran que "los ejecutivos de Uber también intentaron desviar las consultas sobre las agresivas estrategias de evasión de impuestos de la compañía ofreciéndose como voluntarios para ayudar a los países anfitriones a recaudar los impuestos sobre la renta adeudados por los conductores".
Detalles de encuentros e intercambios privados
La investigación incluye registros que ofrecen detalles de encuentros e intercambios privados: un embajador de EE. UU. conversando con un inversionista de Uber en una sauna finlandesa; un oligarca ruso entreteniendo a los ejecutivos de una empresa con una banda de cosacos; un abogado de la empresa que hace circular un "manual de redada sorpresa" que les dice a los empleados qué hacer si los agentes de la ley se abalanzan sobre las oficinas de Uber para incautar posibles pruebas de conducta ilegal.
También se arroja luz sobre discusiones internas entre ejecutivos que lidian con las consecuencias de la caótica estrategia global de Uber.
Mark MacGann, el principal representantes de Uber en Europa en ese momento, describió el enfoque de Uber para ingresar a nuevos mercados como una "tormenta de mierda", según los documentos.
“Simplemente somos jodidamente ilegales”, escribió Nairi Hourdajian, entonces directora de comunicaciones globales de Uber, a un colega en medio de los esfuerzos del gobierno para cerrar el servicio de transporte compartido en Tailandia e India.
Apagado de servidores durante las redadas
Los archivos de Uber también muestran, como narra el consorcio en su trabajo, que el uso de tecnología sigilosa por parte de la empresa para frustrar las investigaciones del gobierno fue mucho más expansivo de lo que se informó anteriormente. "Los ejecutivos de la compañía activaron el llamado interruptor de apagado para cortar el acceso a los servidores de la compañía y evitar que las autoridades incautaran pruebas durante las redadas en las oficinas de Uber en al menos seis países", según la filtración.
Kalanick ordenó personalmente el uso del interruptor, aseguran, cuando la policía descendía a su sede de Ámsterdam, según muestran los registros. "Por favor, presione el interruptor de apagado lo antes posible", ordenó Kalanick. “Se debe cerrar el acceso en AMS (Amsterdam)”.
A David Plouffe, quien manejó la exitosa campaña presidencial de Barack Obama en 2008, y a Pierre-Dimitri Gore-Coty, ahora a cargo de Uber Eats, estarían al tanto de que la compañía había activado el interruptor para bloquear a los investigadores, según muestran los intercambios de mensajes de texto.
Para difundir su mensaje, Uber y una firma asesora compilaron listas de más de 1850 "partes interesadas", desde funcionarios públicos en activo y exfuncionarios a grupos de expertos y grupos de ciudadanos, a los que esperaba influir en 29 países y la Unión Europea".