Los representantes de la Unión de Agricultores Franceses han instado al nuevo Primer Ministro, Gabriel Attal, para que ponga en marcha las medidas en Bruselas antes de la Exposición Agrícola Internacional, que comenzará dentro de un mes.
Ayer, lunes, por la tarde, Attal y el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, se reunieron con Arnaud Rousseau, director de la Unión de Agricultores Franceses, y con Arnaud Gaillot, presidente de Jeune Agriculture (Agricultura Joven) para abordar el conflicto que está visualizándose en las calles de Francia desde el pasado viernes, según ha señalado Euractiv.
Desde el jueves pasado, que se hicieron las primeras convocatorias, comenzó a movilizarse el sector agrícola, produciendo cortes de carreteras desde el viernes y sumándose así a las protestas que se están dando en Alemania, Polonia, Rumanía, Hungría y que muy probablemente se den en España en próximas semanas.
Al terminar su reunión, en rueda de prensa, Rousseau afirmó que "el primer ministro escuchó con mucha atención lo que teníamos que decir". "Le dijimos al primer ministro que no nos contentaríamos solamente con buenas palabras. Los agricultores estamos esperando acciones específicas", subrayó.
El nuevo primer ministro francés estuvo el sábado en una visita oficial en la región del Ródano. Allí se comprometió a "reducir la burocracia" para los agricultores, con el objetivo de "hacerles la vida más fácil". Pero esto no va a ser suficiente.
"Hemos pedido al primer ministro que haga declaraciones durante esta semana, que cambiarán significativamente la situación", ha señalado Rousseau. Se refiere a los controles de los precios de las materias primas agrícolas, sobre todo, así como a las medidas que alivien el elevado coste del combustible.
Desde las organizaciones principales que representan a los agricultores se exige a su gobierno que tome medidas inmediatas frente a Bruselas. Una presión que viene dándose en otros países europeos, donde ya comienza a pedirse "la cabeza" del Comisario de Agricultura (como en Rumanía).
Críticas al Acuerdo Verde Europeo
Desde las organizaciones de representación de los agricultores son unánimes al criticar el Acuerdo Verde Europeo. Consideran que estas medidas "socavan el sector agrícola, cuando las importaciones a la UE se están disparando, particularmente en lo que respecta al requisito de la PAC (Política Agrícola Común) sobre la obligatoriedad de reservar el 4% de las tierras improductivas". Una denuncia en la que coinciden las organizaciones de otros países.
"No se nos puede imponer fechas que regulen lo que hacemos en nuestro campos, no se puede tener la obligaciíon de replantar praderas cuando ya no tenemos animales". Desde estas organizaciones dicen que las medidas que se imponen desde el Acuerdo Verde Europeo carecen de sentido.
Y es que, la legislación ambiental que está impulsando Bruselas es el objetivo de las protestas que se están extendiendo en Alemania, Rumanía, Polonia, Países Bajos, o Hungría. Se ha puesto en pie a los agricultores que ven cómo cada vez producen menos, con más costes y obteniendo productos de peor calidad, mientras que se abren las fronteras a productos que no tienen comparación, porque no están sometidos al cumplimiento de tantas normas, ni al pago de aranceles.
La Exposición Internacional de Agricultura será en París durante los días 24 de febrero a 3 de marzo, y allí se espera que se produzcan también manifestaciones y exigencias a Bruselas. Inmediatamente antes, en España ya se ha convocado a los agricultores ante la puerta del Ministerio de Agricultura.
Italia está también dando muestras de inicio de movilizaciones, en lo que apunta, sin duda, a un año de lucha para la defensa de la tierra europea.