La propuesta de la Comisión Europea de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, adelantada este miércoles, pone en evidencia que la Unión Europea está dispuesta a apretar aún más la economía del país, con nuevos controles y restricciones al comercio,más bancos excluidos del sistema internacional y otras medidas contra el sector energético ruso al establecer laprohibición de nuevas inversiones mineras.
“Los ocho paquetes de sanciones que hemos aprobado hasta ahora están haciendo mucho efecto y,ahora estamos aumentando la presión, con un noveno paquete”, anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje difundido a través de Twitter en el que repite que la UE y sus aliados internacionales siguen decididos a hacer que Rusia pague por la “muerte y devastación que sigue trayendo a Ucrania”.
“Rusia está atacando deliberadamente a poblaciones e infraestructuras civiles, con el objetivo de paralizar Ucrania a principios de invierno”, censuró la líder del ejecutivo comunitario, que calificó de “cruel” la conducta del Kremlin. Desde hace semanas, algunos Estados miembros exigen la introducción de nuevas medidas punitivas contra el régimen de Vladimir Putin: la respuesta de la Comisión se produjo pocos días después de que concluyeran las 27 negociaciones sobre el precio máximo del petróleo ruso exportado por mar a terceros países, y la entrada en vigor del embargo a las importaciones de petróleo por parte de la UE.
La propuesta dada a conocer este miércoles -y que aún deberá ser evaluada por las capitales y votada por el Consejo de la UE- sigue la misma línea que los anteriores paquetes de sanciones destinados a frenar las capacidades militares y también la financiación del esfuerzo bélico de Rusia, con restricciones a el comercio de bienes civiles y militares de doble uso como productos químicos, agentes nerviosos y componentes electrónicos o informáticos "que pueden ser utilizados por la máquina de guerra", ha señalado Ursula Von der Leyen.
La Comisión también tiene la intención de "cortar el acceso de Rusia a todo tipo de drones y vehículos aéreos no tripulados", prohibiendo las exportaciones de motores de drones a Rusia y también a terceros países, como Irán, que luego pueden servir como proveedores de Moscú.
En el sector financiero, se introducen sanciones contra tres instituciones más, incluido el Banco Regional de Desarrollo de Rusia, que estará sujeto a una prohibición total de transacciones. La idea es “paralizar aún más los cajeros automáticos de Putin”, justificó Ursula von der Leyen.
Además, Bruselas refuerza la presión sobre el aparato político y militar de Moscú, añadiendo unos 200 nuevos nombres de personas y entidades a la lista de sanciones. Según el presidente de la Comisión, la congelación de activos y la prohibición de entrada en territorio europeo abarcarán a los líderes de las Fuerzas Armadas y empresas del sector de Defensa, miembros de la Duma Estatal y del Consejo de la Federación Rusa, ministros, gobernadores y líderes de partidos políticos. “Son figuras clave en ataques deliberados y brutales contra civiles en Rusia y están involucrados en el secuestro de niños ucranianos y el robo de productos agrícolas ucranianos”, dijo von der Leyen.
Finalmente, la Comisión tiene la intención de bloquear la señal de cuatro canales de televisión rusos más clasificados como agentes de propaganda del Kremlin.