El presidente del Centro Cultural Islámico de Fuenlabrada y organizador de la concentración, Mimoun Amrioui, ha decidido convocar esta concentración porque se sienten “en la obligación moral y ética de denunciar estos atroces atentados”. “Nos solidarizamos con los familiares y deseamos la pronta recuperación de los heridos”.
Para Amrioui los terroristas quieren “apoderarse de nuestra religión y la utilizan malamente para cometer asesinatos”. “Tenemos que salir y decir que no nos representan y estar unidos con los ciudadanos españoles en esto. No lo podemos vincular con ninguna cultura ni religión. Hay que ser valientes”, ha denunciado
Para el portavoz de la Comunidad Ahmadía del Islam en España, Qamar Fazal, los terroristas son “antimusulmanes” y “antireligiosos” y ha pedido que “no se criminalice a la mancomunidad por el comportamiento errático de personas que utilizan el nombre de la religión para sus intereses geopolíticos”.
“Estas personas son antimusulmanas y antireligiosas que dejen a la religión en paz. Pido a la población española que sepamos diferenciar el grano de la paja. No se puede criminalizar a una mancomunidad por el comportamiento errático de 50.000 supuestos musulmanes, que utilizan el nombre de la religión para sus intereses geopolíticos”, ha afirmado Qamar Fazal
Fazal ha afirmado que el islam “condena tajantemente las muertes de personas inocentes, ninguna religión puede predicar el odio”.
La Unión General de las Comunidades Palestinas en Europa y la Asociación de la Comunidad Hispano-Palestina “Jerusalén”, nos ha hecho llegar este comunicado, condenando losa ate3ntados de Barcelona y El Cambrils.
“La Unión General de las Comunidades Palestinas en Europa y la Asociación de la Comunidad Hispano-Palestina “Jerusalén”, condenamos enérgicamente estos hechos terroristas, deseando que los responsables sean detenidos y puestos a disposición de la justicia cuanto antes”.
“Expresamos nuestras condolencias a las familias de las víctimas y la pronta recuperación de los heridos. Nuestra solidaridad con el pueblo de Barcelona y el de Catalunya y a sus autoridades autonómicas y locales”.
“Hacemos un llamamiento a la tolerancia y la convivencia pacífica entre las distintas culturas y religiones y rechazamos cualquier uso de las víctimas y el dolor de sus familiares para sembrar el odio, discriminación y la intolerancia entre las Comunidades árabes y musulmanas y la sociedad barcelonesa, catalana y española”.
