La huelga de los trabajadores de tierra de la filial Iberia Airport Services del aeropuerto barcelonés de El Prat convocada para este fin de semana ha obligado a cancelar 73 vuelos este domingo, pero desde UGT auguran que habrá más suspensiones. En total, entre sábado y domingo, 135 vuelos se han visto afectados.

El portavoz de la Federación de Servicios (FESMC-UGT) en Iberia Barcelona, Omar Minguillón, ha cifrado el seguimiento de la huelga en un 80%, aunque se ha lamentado que siete de cada diez trabajadores están obligados a realizar servicios mínimos. Servicios que por el momento se cumplen con normalidad. Para la compañía el seguimiento es de un 14,79%.

La casi totalidad de las cancelaciones pertenecen a Vueling

Desde los sindicatos consideran que estos servicios mínimos son excesivos, a pesar de ello que los trabajadores los cumplirán. El portavoz de UGT Iberia Barcelona, ​​Omar Minguillón, calificó de desafortunado atribuir los retrasos generalizados de los vuelos del sábado por la fuerte lluvia. Y augura que este domingo habrá nuevas cancelaciones aunque no se prevén nuevas tormentas. Tampoco entiende que la dirección de Iberia y Aena “hagan un baile de cifras muy inferior del seguimiento real”.

Minguillón ha afirmado que “no hay noticias sobre una nueva reunión de negociación con la compañía, y que los representantes del comité de empresa se reunirán este lunes”.

Los trabajadores de tierra de Iberia reclaman con esta huelga más dotación de personal para hacer frente al crecimiento del tráfico aéreo, que el año pasado superó los 50 millones de pasajeros.

Las conexiones con Santiago y A Coruña, ambas de la compañía Vueling, han sido las más afectada por los paros.  Para Iberia la primera jornada de huelga tuvo un seguimiento del 17,5%, mientras que para UGT fue del 80%.

El comité de huelga reclama a la empresa estabilizar el empleo, transformando la totalidad de los trabajadores fijos a tiempo parcial a fijos a tiempo completo, y pasar a fijos a 400 trabajadores eventuales, de una plantilla de más de 1.000 personas.

Por su parte, Iberia afirma que no puede negociar la transformación de los contratos del personal del Aeropuerto de El Prat porque está fuera del ámbito de competencias del comité de empresa en el aeropuerto barcelonés y debe negociarse a nivel estatal.

Habrá nuevas movilizaciones

El presidente del comité de empresa de Iberia Tierra, José Ramírez (UGT), ha explicado que “los sindicatos se reunirán este lunes para valorar las dos jornadas de huelga y decidir las siguientes medidas a tomar con el objetivo de que la dirección se siente a negociar”.

También ha advertido de que los sindicatos “no descartan ningún escenario para conseguir tener una solución definitiva. La buscarán de cualquiera manera. No descartan “la idea de nuevas movilizaciones”, aunque, ese “no es el objetivo”. “Entendemos que el aeropuerto es una fuente de ingresos vital para la ciudad y queremos que se trate como se merece a nivel de inversión”, ha añadido Ramírez. No puede haber un agravio comparativo con respecto a Madrid-Barajas por lo que respecta a personal permanente.

El sindicato quiere aclarar que no desea causar ningún perjuicio a los usuarios del transporte aéreo en esta ciudad. UGT ha negociado siempre de buena fe, como corresponde a un sindicato que ha demostrado a lo largo de su dilatada historia de 130 años, su capacidad para llegar a acuerdos y ceder en sus posiciones en la búsqueda de un equilibrio para todas las partes. Sin embargo, el inmovilismo de la Dirección de Iberia les ha llevado a tomar la decisión más extrema, la huelga. Esta es una medida que UGT sólo asume como válida cuando se han agotado el resto de las vías de negociación y entendimiento.

La huelga en El Prat responde a causas de ámbito muy concreto y estrictamente locales, que afectan a las condiciones de trabajo de los servicios aeroportuarios prestado por Iberia en el citado aeropuerto: escasez de personal, sobrecarga de trabajo, falta de contratación estable, abuso de horas extraordinarias, incremento del estrés y siniestralidad, además de formación insuficiente del nuevo personal, entre otros.

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