La Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la crítica situación en Gaza, donde recientemente recibió una notificación de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) instándoles a retirar sus suministros médicos de un almacén en el sur de Gaza en 24 horas. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su preocupación y solicitó a Israel reconsiderar esta orden para proteger a los civiles y la infraestructura civil, incluidos hospitales y otras instalaciones humanitarias.
Sin embargo, el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT) de Israel negó haber emitido tal orden, exigiendo a Tedros mayor precisión en sus declaraciones. La OMS, consciente de los recientes ataques en el norte de Gaza, insta a proteger el sistema de salud para evitar más daños y recuerda la vulnerabilidad de la región, donde ningún lugar se considera seguro.
La situación en Gaza es alarmante, con aproximadamente 1.9 millones de personas, casi el 80% de la población, desplazadas internamente. La capacidad hospitalaria ha disminuido drásticamente, y muchos hospitales operan con recursos limitados y bajo condiciones extremas. Durante una visita al Complejo Médico Naser en Jan Yunis, el equipo de la OMS describió la situación como «catastrófica», con una escasez crítica de personal y recursos, y un aumento en enfermedades infecciosas.
Este tenso contexto surge tras la reciente incursión de Israel en el sur de Gaza y la reanudación de bombardeos, rompiendo una pausa humanitaria. Las FDI acusan a Hamás de violar el alto el fuego, mientras que desde el 7 de octubre, el conflicto ha escalado significativamente, con un número alarmante de bajas y un impacto devastador en la población civil de Gaza.
