El paso fronterizo de Rafah, que conecta Egipto con la Franja de Gaza, ha abierto este sábado sus puertas para permitir la entrada de ayuda humanitaria en el territorio palestino. Cientos de voluntarios se arremolinan a esta hora en los aledaños del único punto que no está bajo el control de Israel.
La ayuda llega después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pactara con Egipto la entrada de un convoy de 20 camiones de la Media Luna Roja Egipcia con alimentos, suministros médicos, medicinas y ayuda humanitaria.
La apertura se ha producido después de las 9:00 de la mañana, hora española. En ese momento, los primeros camiones avanzaban por el paso que conecta el norte de la península del Sinaí egipcio con la franja de Gaza, asediada por Israel desde el pasado 7 de octubre. Sin embargo, poco después una fuente de la ONU ha detallado a la agencia EFE que la ayuda humanitaria sólo puede ser distribuida en el sur del enclave palestino y en ningún caso en el norte.
El coordinador jefe de la ONU para ayuda humanitaria, Martin Griffiths, ha celebrado la apertura del paso de Rafah. «Este envío se produce tras días de profundas e intensas negociaciones con todas las partes para garantizar que las operaciones de ayuda en Gaza se reanudan lo antes posible y en las condiciones adecuadas», ha señalado en un comunicado, a través del que ha confirmado que el primer convoy de camiones supervisado por la ONU incluye suministros vitales organizados por la Media Luna Roja Egipcia.
Griffiths, confía en que este envío sea el inicio de un esfuerzo sostenido para brindar suministros esenciales, incluyendo alimentos, agua, medicinas y combustible, a la población de Gaza y ha recordado que después dos semanas de hostilidades, la situación humanitaria en la franja palestina de Gaza, «que ya antes precaria, ha alcanzado niveles catastróficos. La población de Gaza ha sufrido durante décadas, y la comunidad internacional no puede seguir fallándoles».
Sólo en agosto entraron por el paso de Rafah 12.000 camiones
Raquel Martí, directora del comité en España de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), ya dijo el pasado jueves en una entrevista en «Hoy por Hoy» (Cadena Ser), que «20 camiones es una cantidad ridícula, absolutamente insignificante para las necesidades humanitarias que hay ahora en este momento para 2,2 millones de personas».
Martí ha afirmado que Gaza «lleva desde el año 2007 bajo bloqueo» y que, dentro de ese bloqueo, el número de camiones que entraron por la Franja «en el mes de agosto fue de 12.000 camiones». «El 66% por los cruces israelíes y el resto, por Rafah», ha explicado, añadiendo que la mayor parte de «esos camiones eran de bienes de consumo, incluyendo la ayuda humanitaria y materiales de construcción».
Cumbre en El Cairo
Mientras, en El Cairo, en la cumbre internacional por la paz en Oriente Medio, en la que participa el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, el mandatario egipcio El-Sisi ha adelantado que su intención es que el paso sea permanente, y en esos términos negocia con Estados Unidos.
El presidente español ha afirmado que «tenemos que actuar y ofrecer al pueblo palestino e israelí una propuesta creíble para la paz, la creación de dos estados que puedan convivir de forma pacífica».
20 camiones para 2.000.000 de habitantes. O sea, un solo camión debería bastar para una ciudad del tamaño de Girona en una situación de máxima necesidad, de absoluta emergencia. A palomita de maíz por persona, vamos. Gracias Joe, por demostrar que los genocidas también tenéis corazón (y continúa con tu “sensata inversión” de millones de dólares en las crueles matanzas de seres humanos que, como bien dices, “arrojarán beneficios”).
Recibe un cordial saludo, Juan Carlos.