Además de Pablo Casado ayer hubo otro nombre destacado en la derrota electoral: Alfonso Fernández-Mañueco, el líder del PP en Castilla y León que veía como , tras 28 años ininterrumpidos de cómodas victorias populares en su comunidad, él conseguía que todo se fuera al traste.
En apenas tres años, el PP se ha dejado por el camino casi 54.000 votos en Castilla y León
Y es que Mañueco, además de arrastrar la derrota nacional de su partido, situación que en otras legislaturas incluída la del leonés José Luis Rodríguez Zapatero, no afectó en absoluto a Castilla y León , tiene que vivir la suya propia tras llevar toda su vida laboral y profesional en política, con abusos, dudas razonables de su decencia política y una mediocridad que no han podido defender ni sus propios compañeros de partido.
Así las cosas, es más que probable que para las elecciones autonómicas del 26 de mayo, Mañueco tenga que pactar muy debilitado con Ciudadanos para no dar el triunfo a los socialistas que pueden ser los más votados en la comunidad.
Ni siquiera en su ciudad, y donde Mañueco era alcalde hasta hace dos meses, ha tenido una alegría el presidente del PP en Castilla y León. El PSOE también ha ganado en Salamanca, triunfo que todavía están celebrando los socialistas a estas horas de la mañana.
Luis Tudanca, el secretario general de los socialistas en esta comunidad, está haciendo historia para el PSOE.
Con este batacazo de Mañueco, los populares han obtenido su peor resultado histórico.
En apenas tres años, el PP se ha dejado por el camino casi 54.000 votos. Del 41,81% de los sufragios que obtuvo en 2016 al 23,34% de este 2019.Nunca las siglas del PP habían logrado un respaldo tan exiguo. Su anterior suelo estaba en el 36,96%, en 2015. Ahora son casi trece puntos menos. Habría que remontarse a los primerísimos años de Alianza Popular (en 1977), con todo el poderío de la UCD y cuando el PP aún no era PP, para hallar peores resultados para la formación azul.
