El voto favorable de los grupos nacionalistas e independentistas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) es un asunto que «formó parte de la negociación». Así lo ha expresado la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, durante una entrevista en TVE. Por eso se ha mostrado confiada en que el Gobierno tendrá el apoyo de quienes propiciaron la la investidura de Pedro Sánchez. Espera que la tramitación vaya «rápido» para aprobar las nuevas cuentas en el primer trimestre del próximo año.
«Formó parte de las conversaciones que se tenían que ir aprobando sucesivamente las cuentas, y concretamente las del año 2024, pero siempre, antes de que un proyecto de ley entre en la Cámara tenemos que hablar con los grupos para ver que se cumplen los compromisos acordados con los grupos», ha explicado.
El primer Consejo de Ministros de este miércoles ha aprobado la orden para iniciar los trámites para la elaboración de la medida más importante de un Gobierno: los Presupuestos Generales.
Montero ha dicho que «desde ya arranca un proceso complejo para alumbrar unas nuevas cuentas y ahora cada Ministerio elaborará una lista de prioridades y partidas con las que le gustaría contar, para que posteriormente su departamento, Hacienda, establezca las líneas presupuestarias».
Ahora, el Gobierno tendrá que elaborar una senda de déficit que marque el techo de gasto y que necesitará el aval tanto del Congreso como del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, un escollo que Montero no ha aclarado cómo va a solventar. En cualquier caso, se ha mostrado confiada en que el déficit público bajará en 2024 al entorno del 3 % del PIB, como recogía el borrador presupuestario remitido a Bruselas y avalado por la Comisión Europea, gracias sobre todo al crecimiento económico, que repercutirá en un aumento de los ingresos.
Preguntada sobre las quitas de deudas autonómicas, Montero ha defendido que es una medida «buena» y ha apuntado que algunas regiones gobernadas por el PP «se han interesado de forma directa o indirecta» por la medida a pesar de las críticas del principal partido de la oposición.
