Moreno Bonilla no tiene plan B para Doñana

25 de Abril de 2023
Guardar
Doñana Bonilla

La inapelable sentencia de Bruselas sobre Doñana ha puesto contra las cuerdas la estrategia electoral del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo a apenas un mes de la celebración de unos cruciales comicios municipales y autonómicos el próximo 28 de mayo, principal termómetro para pulsar las expectativas del líder de la oposición de hacer frente a Pedro Sánchez en las elecciones generales de finales de año. La proposición de ley sobre la legalización de regadíos en el entorno del mayor humedal de Europa, impulsada por su principal barón territorial, el andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, con el inestimable apoyo de los diputados ultraderechistas de Vox, ha sido un caramelo envenenado que el líder popular de Andalucía ha puesto sobre la mesa de Génova 13 y la cúpula popular se lo ha comido con papel y todo.

Sin apenas margen para rectificar ni intención de hacerlo en toda regla como ha instado de urgencia el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, además del Gobierno español y la comunidad científica en general, el ejecutivo andaluz se ha abierto ahora a unas inconcretas modificaciones a su proyecto para dar luz verde a los regadíos en el entorno de la zona norte del parque nacional, coincidiendo con una de las peores épocas de sequía de las últimas décadas. Todo un despropósito que el PP a nivel nacional ha comprado de principio a fin, calibrando que la mayoría absoluta de Moreno Bonilla en Andalucía es un mullido colchón que lo aguanta todo sin excesivas complicaciones. Nada más lejos de la realidad.

La oposición parlamentaria de izquierdas en la Cámara autonómica (PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía) no solo no ve con buenos ojos estas anunciadas correcciones sino que directamente apuesta por la retirada sin más del proyecto, una opción más que complicada ya que hay que tener en cuenta que se necesita para ello un acuerdo del Pleno del Parlamento, y Vox, uno de los impulsores, no está en absoluto por la labor de facilitar esta retirada.

El tema de Doñana ha comenzado a quemar en las manos de los organizadores de la campaña electoral del PP, que ahora asumen sin ningún género de dudas que han errado de pleno en tomar como propio el discurso del PP en Andalucía y también los tiempos elegidos por Moreno Bonilla para llevar adelante esta proposición de ley sin tener previsto un plan B más allá de decir que todo el entuerto en que se han metido solos de la mano de la ultraderecha se debe a una política de bulos impulsada desde los partidos de izquierdas de la oposición.

El correctivo de Bruselas ha sido inapelable por mucho que el propio consejero andaluz y los informativos de Canal Sur se hayan afanado en montar un discurso alternativo que en nada tiene que ver con las concluyentes palabras del comisario europeo

Moreno Bonilla, que no se conoce siquiera el articulado del proyecto, como evidenció hace unos días cuando, visiblemente incómodo con el tema, se encaró directamente con una periodista, apenas tiene ya margen de maniobra para enmendar una iniciativa sobre la que Bruselas le ha dicho sin medias tintas que dañaría la supervivencia de este enclave Patrimonio Mundial y Reserva de la Biosfera. De nada han valido las explicaciones in situ del consejero de Medio Ambiente y portavoz del ejecutivo andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, este lunes en Bruselas ante Sinkevicius. El correctivo ha sido inapelable por mucho que el propio portavoz y también los informativos de Canal Sur se hayan afanado al unísono en montar un discurso paralelo que en nada tiene que ver con las concluyentes palabras del comisario europeo de Medio Ambiente.

Debido a su plan para los regadíos ilegales de Doñana, el reloj ha comenzado a correr en contra de Moreno Bonilla poco antes de celebrar su primer año de una mayoría absoluta histórica para el PP. La cita electoral del próximo mayo dictará sentencia sobre las consecuencias que este entuerto ha tenido para los intereses populares en Andalucía “por un puñado de votos”, como no se ha cansado de recriminar el propio Moreno Bonilla a las formaciones de izquierdas del Parlamento autonómico.

Lo + leído