La Fiscalía Anticorrupción ha tardado pocos días en detectar trascendencia penal en el contrato adjudicado por la Comunidad de Madrid a la empresa Priviet Sportive para la compra de mascarillas por un valor de 1,5 millones de euros y por el que Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta madrileña, cobró una comisión.
Estas son las conclusiones del Ministerio Público tras un primer estudio de las denuncias presentadas por el PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid el pasado viernes tras la explosión del escándalo que ha derivado en una grave crisis en el Partido Popular. Por tanto, la Fiscalía ha decidido incoar diligencias de investigación sobre la adjudicación de dicho contrato.
Las explicaciones de Ayuso
Isabel Díaz Ayuso hizo público el pasado viernes un comunicado en el que intentó aclarar las informaciones sobre el contrato de compra de mascarillas por el que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, cobró una serie de comisiones.
Ayuso señalaba que siempre se ha negado a dar explicaciones sobre la actividad laboral de su hermano porque nunca se ha implicado en ella. «Quizá haya sido un error. Pero me parece denigrante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido«, afirmó Ayuso.
Tomás Díaz Ayuso remitió a la empresa Priviet Sportive un total de 4 facturas a lo largo de 2020. La que está fechada el 30 de junio de ese año «fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5€ cuando los precios en ese momento llegaban a 10,5€».
Tras facilitar un listado de los precios de mascarillas de esa época, Ayuso afirmó en l comunicado que la factura con Priviet Sportive «no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto. Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación. Esa factura es de 55.850€, más IVA».
De las otras tres facturas Ayuso señaló que no estaba obligada a dar explicaciones y esperaba que con la explicación dada «nadie dude de mi honorabilidad ni de mi ejemplaridad».