La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado su calendario escolar para el curso 2025-2026, y la respuesta de UGT Madrid ha sido contundente: rechazan tajantemente la propuesta por considerarla insostenible y alejada de la realidad educativa. El sindicato ha subrayado la desconexión de la administración de Ayuso con las necesidades reales de los trabajadores y de la comunidad educativa, criticando que las aportaciones realizadas por los sindicatos en el borrador del calendario no hayan sido tenidas en cuenta.
Sobrecarga del profesorado
El calendario aprobado establece un total de 180 días lectivos, superando el límite de horas estipulado en el convenio del sector del profesorado. Esta medida, según UGT, vulnera los derechos laborales del profesorado, que verá extendidas sus jornadas sin los descansos adecuados. Desde el sindicato se considera que este calendario ignora los principios básicos de conciliación y bienestar del profesorado, lo que genera un malestar generalizado en el sector.
Una de las principales críticas es la descompensación entre trimestres, lo que provoca que haya más de diez semanas consecutivas sin ningún día festivo ni jornada no lectiva. Además, el calendario reduce los días no lectivos tradicionales del segundo trimestre, eliminando aquellos que coinciden con el carnaval, lo que hace aún más insostenible el curso para docentes y alumnos. Según UGT, esta falta de días de descanso no solo afecta la motivación del profesorado, sino que también interfiere en la calidad educativa, ya que la falta de descansos impide una planificación pedagógica adecuada.
Ayuso desatiende a los estudiantes
El sindicato también ha expresado su sorpresa al comprobar que la propuesta que había sido presentada por la administración no ha sido respetada. En el borrador inicial, se había acordado que ciertos días, como el 27 de febrero y el 2 de marzo, serían no lectivos. Sin embargo, en la versión final del calendario, estos días fueron marcados como lectivos, reduciendo aún más los días de descanso.
Otro de los puntos que se cuestionan es el comienzo tan temprano del curso, fijado para el 8 de septiembre en los centros de Infantil, Primaria y Secundaria. Aunque algunos pueden ver con buenos ojos el hecho de que los niños más pequeños comiencen en la misma fecha que el resto, los sindicatos aseguran que este adelanto no tiene justificación pedagógica. En opinión de UGT, retrasar el inicio del curso permitiría una mejor planificación y organización de las actividades escolares.
Además, las fechas de ciertos festivos locales también generan malestar, ya que no se reparten equitativamente entre todos los municipios de la comunidad, lo que deja a algunas localidades con menos días de descanso que otras. En este sentido, los sindicatos piden una revisión de estos días para garantizar que todos los alumnos y docentes disfruten de un descanso equitativo.
Sin conciliación familiar
Para UGT, este calendario no solo es perjudicial para los docentes, sino que también pone en riesgo el bienestar de los estudiantes. Aseguran que las largas jornadas lectivas, sin los descansos adecuados, afectan a la salud mental y emocional tanto de profesores como de alumnos, lo que se traduce en una menor calidad educativa.
Por todo ello, el sindicato ha reiterado su propuesta de un calendario escolar más equilibrado, ajustado a las necesidades pedagógicas y laborales, con el objetivo de garantizar un curso 2025-2026 que no solo cumpla con los requisitos legales, sino que también respete los derechos de los trabajadores y el bienestar de los estudiantes.