El controvertido alcalde de Ourense, que gobierna la ciudad de As Burgas con el apoyo del Partido Popular, protege a sus socios de gobierno y cierra una investigación sobre la misteriosa "desaparición" de un expediente urbanístico que él mismo denunció en su momento con graves acusaciones hacia el grupo popular.
Lo de Ourense empieza a parecer una novela de ciencia ficción desde que tras las elecciones municipales se hiciera con la alcaldía el líder de la formación local, Democracia Ourensana (DO), Gonzalo Pérez Jácome.
Y es que las desavenencias entre los suyos y los ajenos, o no tanto,provocaron que el alcalde gobernara la ciudad durante meses con solo 3 concejales que decidieron ser fielesal regidor.
Cuentas poco claras, según sus militantes; proyectos desorbitados para la ciudad; mucha publicidad a través de su propio canal de televisión; insultos y malas formas, poco propias de quien representa una institución como la Alcaldía de la capital de la provincia de Ourense, provocaron en su día que, con la disculpa de una denuncia en el juzgado, se rompiera el que en un principio parecía un romántico idilio entre los populares y el de Democracia Ourensana.
Pero el Partido Popular tuvo que volver al redil. No había otra opción. Una legislatura como esta, en la que se renuevan importantes concesiones, o se aprueba el plan de urbanismo para la ciudad es demasiado "jugosa"para que el PP ourensano se mantenga al margen.
Así las cosas, Jácome, que entre otras cosas brilla por sus continuas contradicciones y donde dije digo, digo Diego, cierra una investigación que él mismo promovióhace unos meses para esclarecer la "desaparición" del expediente de la obra de un edificio en el centro de la ciudad que lleva cuatro años sin licencia de ocupación.
El alcalde concluye que el expediente se perdió "por un error humano" sinexplicar ni el porqué ni quién cometió ese error.
Son dos las sentencias que indican el camino que tiene que seguir el Ayuntamiento en este asunto. Parte de la obra es declarada ilegal y se deberían solventar los errores para la concesión de la licencia de ocupación, al margen de los papeles desaparecidos.
Así las cosas, lo responsable, aunque posiblemente poco popular, sería que el Ayuntamiento procediese a ejecutar dichas sentencias, desalojar a los vecinos que ya ocupan el inmueble y buscar un realojamiento transitorio mientras se solventan los errores urbanísticos que dieron lugar a esta situación.