El incendio que asoló 138 viviendas en Campanar en Valencia ha dejado hasta el momento cuatro personas fallecidas, 14 desaparecidos y 15 heridos que se encuentran fuera de peligro. Las autoridades locales han intensificado los esfuerzos para brindar apoyo a los afectados y gestionar la situación de emergencia.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado la implementación de un plan de acción a largo plazo para ayudar a los residentes afectados, muchos de los cuales han perdido sus pertenencias y documentación en el incendio. Se han establecido puntos de atención en la zona del incidente y en el edificio municipal de Tabacalera para proporcionar asistencia y apoyo emocional a los damnificados.
Las labores de rescate y atención médica han sido prioritarias desde el inicio del desastre. Los Bomberos y otros cuerpos de seguridad han trabajado incansablemente para controlar las llamas y garantizar la estabilidad de los edificios afectados. Sin embargo, aún no se ha podido acceder al interior de algunos inmuebles debido a las condiciones peligrosas.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, han informado sobre la situación actual. Se espera que las cifras de fallecidos y desaparecidos puedan variar una vez que se complete la evaluación de los edificios afectados.
En cuanto a los heridos, los servicios médicos han atendido a 15 personas, siete de ellas bomberos, con lesiones que van desde quemaduras hasta fracturas menores. De las seis personas ingresadas en hospitales, cinco son bomberos con lesiones leves, mientras que las otras nueve han sido dadas de alta directamente.
La colaboración entre los diferentes cuerpos de emergencia y la comunidad es fundamental en este momento. Los esfuerzos se centran en la búsqueda y rescate de las personas desaparecidas, así como en la evaluación de los daños y la recuperación del área afectada.