Tras conocer los datos de empleo ofrecidos por el Gobierno esta semana se confirma la merma de la ocupación en el sector educativo. Aunque el número de afiliadas/os ha crecido en julio algo más de 31.000 respecto al año pasado en el conjunto de todo el sector educativo, en torno a un 3,5%, ha bajado en más de 115.000 respecto a junio, algo más de un 11%.
La parte de esa bajada total que corresponde la enseñanza pública no universitaria se explica por varias razones que es urgente corregir.
Por una parte, el cese de personal temporal en los meses de verano. Si bien, gracias a la presión y a las consecuciones de CCOO, según explica el propio sindicato,la mayoría de las CCAA prorrogan los contratos de interinas e interinos con vacante de curso completo los meses de julio y agosto y por ello no es el sector de la educación pública no universitaria el más afectado, algunas CCAA dejan fuera de esa prórroga a parte de su personal, aunque haya trabajado prácticamente todo el curso.
Por otra parte, la eliminación de los incrementos de plantilla extraordinarios. Esta eliminación es para CCOO claramente injustificada teniendo en cuenta las necesidades del sistema educativo. El sindicato está defendiendo desde el principio que se debe incrementar la plantilla estructural, si algo debe haber enseñado la pandemia a las administraciones es que los servicios públicos en su conjunto y la educación en particular tenían carencias que deben de ser subsanadas en pro de la mejora de la calidad educativa y de las condiciones de sus trabajadoras y trabajadores. Se ha demostrado que la bajada de ratios es posible y claramente beneficiosa para todo el alumnado y especialmente para aquel con dificultades de cualquier tipo. Incrementar los efectivos para la atención a la diversidad, la mejora de la convivencia, la atención específica a los problemas emocionales, cada vez más en alza, entre otras necesidades es también imprescindible. El profesorado y el resto de los perfiles profesionales tienen que asumir cada vez más funciones y para que lo haga con garantías también debe reducirse su carga lectiva y mejorar su jornada laboral repartiendo la carga de trabajo. Todo esto implica no sólo no eliminar los recursos adicionales con los que se dotó a los centros sino incrementarlos considerablemente en todos los conceptos mencionados, haciéndolos estructurales y fijos.
Por supuesto, hay que conseguir estabilizar las plantillas y reducir el porcentaje de temporalidad por debajo del 8% como marcan el acuerdo conseguido por CCOO y la ley para evitar estas fluctuaciones injustificadas de plantillas y desterrar el empleo precario del sector educativo. Aún falta mucho para conseguir este objetivo, sólo en profesorado tienen que ejecutarse adecuadamente las más de 116.000 plazas aprobadas y previstas, aun así, para que todas las administraciones educativas cumplieran serían necesarias 18.000 más. Además, el sindicato seguirá reivindicando que se elimine la limitación que supone la tasa de reposición, ahora salvada con la tasa adicional de estabilización, para que los incrementos de plantilla que deben implementarse también puedan hacerse sin trabas con personal fijo y estable.
Todas estas medidas son las que nos permitirían mejorar la situación en el empleo del sector educativo y eliminar las fluctuaciones que venimos sufriendo año tras año, especialmente la situación de contrataciones en los meses de verano.
Enseñanza privada
En lo relativo al ámbito de la enseñanza privada y de los sectores socioeducativos un año más el inicio del periodo estival ha supuesto la pérdida de miles de puestos de trabajo en el sector. Si atendemos a los datos de afiliación media, que supone el promedio de las personas que estaban en situación de alta, julio finalizó con un descenso de 115.528 personas afiliadas a la Seguridad Social, en el Régimen General, lo que representa un 11,15% menos con respecto al mes de junio, porcentaje ligeramente superior al 10,96% correspondiente al mismo periodo del 2021, cuando el número de personas afiliadas descendió en 109.432.
Sin duda esta destrucción de empleo está estrechamente ligada a la temporalidad y al trabajo parcial. De hecho, más del 53% de los contratos que se finiquitaron este mes de julio fueron de carácter temporal a los que hay que sumar otro 35% de contratos fijos discontinuos, todos ellos ligados al inicio y la finalización del curso escolar. Estas modalidades de contratación se utilizan mayoritariamente en sectores educativos y socioeducativos tradicionalmente muy feminizados y con retribuciones más bajas, tales como la educación infantil, el ocio educativo o la enseñanza no reglada.
Especial atención merece la modalidad contractual del fijo discontinuo, en el que la inmensa mayoría de las personas trabajadoras que estaban contratadas en el mes de mayo dejaron de estarlo en julio (un 63%), lo que representa un descenso en la afiliación de 56.213 personas coincidiendo con la finalización del curso escolar. A pesar de ello, la Reforma Laboral ha propiciado un trasvase de contratos temporales a contratos indefinidos y a fijos discontinuos, con un incremento en este mes de julio, con respecto a julio de 2021, de un 77,65% y un 168,95% respectivamente.
Una parte muy importante de las personas beneficiadas de los cambios en la modalidad contractual corresponde a trabajadores y trabajadoras del sector de ocio educativo. Profesionales que trabajan cuestiones educativas fundamentales en la formación y crecimiento personal del alumnado, en la que se potencian aspectos tan importantes como la educación en valores, la convivencia con la diversidad, la socialización, la solidaridad, los hábitos de higiene, las buenas prácticas alimentarias, entre otras. Por ello, desde CCOO exigimos a las Administraciones Educativas un aumento de las plantillas y el incremento de las jornadas laborales para el próximo curso escolar que permitan reducir la ratio monitor/a por alumnado a cargo, especialmente en los comedores escolares que deben considerarse espacios educativos y en los que el tiempo de trabajo tiene que ser tiempo educativo y no de vigilancia. En la actualidad existen CCAA con ratios de 1 monitor/a por cada 30 alumnos, en primaria y secundaria, o de 20 en infantil, que deberían reducirse a la mitad para garantizar una atención adecuada y propiciar el cambio conceptual de la actividad desarrollada.
El sindicato trabajará para seguir reduciendo la temporalidad en el sector educativo y socioeducativo, y paliar la estacionalidad del trabajo, vinculada a la duración del curso académico. En este sentido, la FECCOO apuesta por un gran pacto por el empleo que implique a Administraciones y patronales tal que garantice empleo estable y de calidad, con el consiguiente beneficio educativo para el alumnado.