Se multiplican los mensajes racistas y xenófobos en redes sociales contra los inmigrantes tras producirse el asesinato de un menor de 11 años en la localidad toledana de Mocejón. A pesar de conocerse desde este lunes la nacionalidad española del infanticida confeso, no cesan las voces de quienes siguen criminalizando a los menores extranjeros a través de todo tipo de comentarios de odio a través de internet. En algunas redes sociales de Telegram, controladas por partidos de extrema derecha, se incita a la gente a barbaridades como quemar vivos “a los moros”, cortarle los “testículos” a los migrantes y a poner en el paredón a los extranjeros. Es decir, mensajes de odio como los que últimamente han provocado graves disturbios en Francia y Reino Unido.
Los partidos ultras españoles están agitando la mecha de la violencia este verano y el polvorín puede estallar en cualquier momento. En realidad, no sería muy complicado localizar a quienes vierten este tipo de salvajadas en los canales como Twitter o Telegram, pero falta voluntad por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Sería fácil hacer un seguimiento a los violentos, enviar una pareja de la Guardia Civil a sus casas y ponerles una buena multa o abrirles causa por delitos de xenofobia y racismo, pero eso no se está haciendo y la bola se está haciendo cada vez más grande. El problema de la impunidad crece por momentos y el Estado de derecho parece que también ha quebrado en este asunto. ¿Dónde está la Policía, la Guardia Civil, el CNI, para hacer frente a la guerra contra quienes amenazan y extorsionan por Internet? Y lo que es mucho peor: ¿dónde está el ministro Marlaska? Ni están ni se les espera.
De momento, hoy se ha sabido que la Fiscalía ha iniciado una investigación por los bulos y mensajes de odio contra menores migrantes en redes sociales tras el asesinato, el pasado fin de semana, del niño de 11 años de Mocejón. Fuentes del Ministerio Público han confirmado que están estudiando “la trascendencia jurídico-penal de determinados mensajes difundidos en los últimos días, fundamentalmente a través de redes sociales, en los que se criminaliza de forma generalizada a personas extranjeras difundiendo mensajes falsos”.
La Fiscalía señala que esos mensajes van “dirigidos especialmente contra menores sin referentes familiares en España, con el propósito deliberado de despertar entre la población sentimientos de odio, hostilidad y discriminación contra los mismos”. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha arremetido “contra los sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para saldar todos sus odios en redes sociales”.“¿Se puede ser más cruel y miserable?”, se preguntó la representante del Gobierno central en Castilla-La Mancha, que hoy ha ofrecido una rueda de prensa después de la detención de un joven de 20 años como presunto autor de la muerte del menor.
Tolón ha reclamado “a los sembradores de odio que sean humanos y se comporten como tal”. “Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira a gente inocente. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel”, ha instado. En este contexto, Izquierda Unida ha anunciado que presentará una denuncia ante la Fiscalía por la proliferación de mensajes de odio en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) a raíz del crimen ocurrido en el municipio toledano. En una entrevista en TVE, Milagros Tolón ha reaccionado a la decisión de la Fiscalía, reconociendo que lo importante es que “ya ha dado el primer paso” contra estos mensajes de odio. “Tenemos que continuar avanzando porque la sociedad no puede seguir con estas redes sociales sin controlar” ha señalado, destacando que lo ocurrido ha sido “cruel y miserable”.