Una semana después del apagón que dejó sin suministro eléctrico a gran parte de España durante más de diez horas, el Gobierno reconoce que no hay información nueva sobre lo ocurrido. La investigación oficial, encabezada por el Ministerio para la Transición Ecológica, se prolongará entre tres y seis meses, en paralelo al informe que prepara la Comisión Europea.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha confirmado que la investigación sobre las causas del apagón del 28 de abril podría durar medio año. Aunque Bruselas exige conclusiones preliminares en solo tres meses, el Gobierno central insiste en que los trabajos técnicos requieren más tiempo para ofrecer respuestas sólidas. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, coordina el operativo junto a otros departamentos clave: Presidencia, Interior, Defensa y Transformación Digital.
El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha reiterado que la hipótesis de un ciberataque sigue abierta, a pesar de que Red Eléctrica ya la descartó públicamente. López ha defendido que el Ejecutivo "no ha descartado ninguna línea" de investigación y ha subrayado que el Gobierno actúa con "seriedad y responsabilidad", aportando únicamente "información contrastada".
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Transformación Digital aprovechó también para anunciar una inversión estatal de 1.500 millones de euros en ciberseguridad y ciberdefensa, en un contexto en el que, según sus palabras, "todos los recursos del Estado" están siendo desplegados para esclarecer lo ocurrido.
López ha recalcado que "los mejores expertos del país" —del CNI, el Centro Criptológico Nacional y el Incibe— están trabajando activamente en la investigación. Sin embargo, ha admitido que no hay avances significativos desde que se produjera el apagón. Uno de los pocos datos nuevos conocidos es la existencia de un segundo incidente detectado 19 segundos antes del apagón, localizado en el sur de España, que está siendo analizado como posible desencadenante.
Mientras tanto, crece la presión política. El Gobierno ha rechazado las críticas de la oposición y ha señalado que su actuación contrasta con la de anteriores ejecutivos, a los que acusa de propagar "bulos" en momentos de crisis. La sociedad española sigue esperando explicaciones claras sobre un suceso inédito que paralizó el país durante horas. Pero por ahora, las causas del gran apagón siguen envueltas en incertidumbre. ¿Corte accidental o ataque externo? La respuesta aún tardará.