Informes de la UE alertaban hace un año de un posible gran apagón

El European Resource Adequacy Assessment 2024 asegura que los ciudadanos tendrán que hacer frente a 4 horas al año sin luz en 2026 y a 4,8 en 2028

29 de Abril de 2025
Actualizado el 30 de abril
Guardar
Calle Princesa de Madrid durante el gran apagón. Foto: Agustín Millán
Calle Princesa de Madrid durante el gran apagón. Foto: Agustín Millán

Pedro Sánchez ha asegurado que el gran apagón jamás había ocurrido en España. Y es cierto. El problema es que ya había alertas y avisos de que algo así podría ocurrir. Informes como ERAA 2024 (European Resource Adequacy Assessment 2024), realizado por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-e), avisaban del elevado riesgo de apagón en España y en otros países de Europa durante algunas horas del día. Nada se hizo para atender esa advertencia. 

El problema radica en la elevada sobrecarga que soporta la red. Una sobrecarga que es como cuando en un hogar saltan los plomos por saturación de energía. Según el citado informe, España podría enfrentarse a un incremento en el riesgo de sufrir cortes eléctricos entre 2026 y 2028, coincidiendo con el cierre programado de la central nuclear de Almaraz. Es decir, lo imposible puede volver a ocurrir, tal como sugieren los expertos. Los análisis realizados por los organismos europeos muestran un aumento del riesgo de apagones en España en el horizonte 2026 y 2028, con valores de LOLE (Loss of Load Expectation) de 4 horas al año en 2026 y 4,8 horas al año en 2028. Es decir, la red de alerta de la UEA es consciente de que los españoles podrían estar un mínimo de cuatro horas al año sin luz en un futuro próximo. Estos valores superan el estándar de fiabilidad propuesto, que se sitúa entre 0,94 y 1,82 horas al año.

Pedro Sánchez ha asegurado que a las 12.33 de ayer “desaparecieron súbitamente” 15 gigavatios de la red eléctrica durante cinco segundos, lo que representa el 60 por ciento de la energía que se estaba consumiendo a esa hora del día. Hace solo 20 días, el Gobierno negó la posibilidad de un gran colapso. “No existe riesgo de apagón. Red Eléctrica garantiza el suministro”, aseguró el líder socialista. Hoy mismo, ha cambiado de opinión: lo de ayer no se debe repetir jamás, ha recalcado el presidente, quien, esta vez sí, parece ponerse las pilas, nunca mejor dicho.

Tras el extraño incidente, constatamos que ha podido haber exceso de confianza del Gobierno, cuando no cierta desidia, a la hora de enfrentar el desafío. ¿Se podrían haber adoptado medidas para evitarlo o reducir sus devastadoras consecuencias? ¿Se podría haber adoptado algún tipo de tope o freno a la red para los días de mayor demanda energética? Ahora que se acerca el verano es momento para pensarlo. Un apagón en primavera en España es molesto, en verano puede ser letal. Y aunque los organismos oficiales, servicios de Protección Civil y profesionales de la seguridad y Sanidad reaccionaron de forma ejemplar, durante horas hubo cierto sentimiento de orfandad. Sánchez no debería dejar pasar este episodio o aparcarlo como un suceso episódico. Es más, debería colocarse este asunto en el primer lugar, en lugar preferente de la agenda política. En otros países nos llevan décadas de adelanto en la cultura de la seguridad y la protección común, España suspende en la materia. Un par de apagones más como el de ayer podrían provocar inestabilidades y conflictos sociales. Sánchez lo sabe. Una crisis de electricidad, como él dice, podría ser el fin del Gobierno de coalición.

Es pronto para decir si se ha caído en la desidia ante algo que se sabía podría ocurrir, pero lo cierto es que se podrían haber acometido una serie de medidas para amortiguar la catástrofe. Medidas que no se han adoptado hasta hoy. Por ejemplo, mejoras en el sistema de alta tensión, en el seguimiento y control del consumo de energía. También se podría haber informado a la población de las medidas preventivas a adoptar para, llegado el, caso, hacer frente a la contingencia. Un manual con consejos editado por el propio Gobierno hubiese sido ciertamente eficaz. También se está criticando la falta de reflejos de Moncloa. Quizá se tardó demasiado tiempo en informar a la población ante un cataclismo energético que sumió al país en el caos, siempre teniendo en cuenta que estábamos ante un fenómeno que no había ocurrido jamás. Por ahí, el Gobierno tendrá una coartada a la que agarrarse, pero no puede volver a ocurrir. Tenemos que estar mejor preparados y eso lo sabe Sánchez. Por tanto, hay mucho trabajo por hacer,

Cultura de la seguridad

Los manuales de Protección Civil aconsejan evitar desplazamientos innecesarios, almacenar velas, usar el móvil para lo imprescindible o desconectar los aparatos eléctricos son algunas de las recomendaciones a seguir por los ciudadanos ante un apagón como el que este lunes sufre España. De hecho, tanto el 112 de algunas comunidades como la de Andalucía o Madrid ya han advertido a los ciudadanos que llamen a este servicio solo para lo urgente, en tanto que la DGT ha hecho un llamamiento para evitar coger el coche en las carreteras, a lo que también han instado ayuntamientos para sus calles porque en la mayoría no funcionan ni los semáforos.

Ante un previsible retorno del fluido eléctrico, los servicios de emergencia recuerdan que es mejor desconectar antes los aparatos eléctricos que estuvieran enchufados para evitar incidencias cuando vuelva la luz o ante subidas de tensión. Tener velas en casa es una buena opción, aunque hay que tener cuidado con ellas para que no estén cerca de objetos que puedan prenderse fácilmente.

En esta ocasión, el apagón ha pillado desprevenidos a los españoles, salvo a los que han hecho caso a las recomendaciones recientes de la UE de proveerse de un kit de supervivencia ante la situación de conflicto internacional. Los que las hayan seguido, seguramente el apagón les haya pillado con agua embotellada, que en el caso de que la tengan congelada les puede ser muy útil para mantener los alimentos almacenados en el congelador.

Probablemente la batería del teléfono móvil se vaya agotando y para cargarlo es aconsejable utilizar el ordenador personal o baterías extraíbles que se tengan en casa para evitar quedarse desconectado. Pasadas más de cinco horas del apagón eléctrico que ha afectado a buena parte de la España peninsular, comienza a surgir la duda de qué hacer con los alimentos guardados en el frigorífico y es necesario saber puntos clave como hacer un inventario o abrir lo mínimo posible la nevera.

El catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO), Antonio Valero, ha informado a EFE de cuáles son esos aspectos a tener en cuenta para intentar salvar la comida que las familias tenían guardadas en sus refrigeradores.

Lo + leído