La Audiencia Nacional ha dado por concluida la investigación sobre el presunto espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a varios miembros de su gabinete mediante el software de espionaje Pegasus, tras la "absoluta" falta de cooperación jurídica de Israel.
El juez José Luis Calama, titular del Juzgado Central de Instrucción 4, ha archivado la causa, según reza el auto de sobreseimiento provisional. El documento explica que, pese a las múltiples solicitudes del tribunal a Israel, no se ha recibido ninguna respuesta, lo que ha llevado al archivo del caso.
La actitud de soberbia del Estado de Israel supone un insulto a los organismos democráticos españoles tras sufrir el presidente del Gobierno una intrusión con la única misión de espiarle y robar información sensible para el Estado español que, sea cual sea quién ha ordenado el espionaje, termina en poder de Israel, dado que Pegasus está desarrollado por una empresa israelí relacionada con su Ministerio de Defensa.
La causa se estaba investigando por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos, que, según el juez, ha "puesto en jaque la propia seguridad del Estado". Sin embargo, el magistrado lamentó que, tras más de un año desde la emisión de la comisión rogatoria, no se ha obtenido ninguna respuesta.
"Este silencio evidencia claramente una absoluta falta de cooperación jurídica por parte del Gobierno de Israel", afirmó el juez Calama en el auto. A pesar de haber ampliado la solicitud una vez y de haber insistido en su cumplimiento en otras dos ocasiones, la respuesta de Israel ha sido el silencio.
Este silencio ha llevado al juez a criticar duramente al gobierno israelí, presumiendo que la comisión rogatoria, enviada en cuatro ocasiones, "no va a ser cumplimentada nunca". Este hecho ha provocado el archivo de la causa, poniendo fin a la investigación sobre el supuesto espionaje a los miembros del gobierno español.