El Gobierno declarará la guerra al plástico no reciclable. Así, hoy, en el Consejo de Ministros, está prevista la aprobación del proyecto de ley de residuos. Una medida que hará pagar al cliente los recipientes de comida para llevar a casa.
A partir del 1 de enero, los vasos, tapas, tapones y recipientes de plástico que se utilicen para contener las bebidas y comidas para llevar tendrán que pagarse. El coste será igual si es en la mesa de un restaurante de comida rápida o para llevar al domicilio particular.
Así lo incluye el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados que el Gobierno avalará esta misma mañana para después remitir al Parlamento para su tramitación y aprobación.
Cambios en la gestión de residuos
Con respecto al ámbito de la gestión de residuos, la futura norma establecerá un calendario de recogida separadas obligatorias para nuevos flujos de residuos. Afectará a residuos detextiles, domésticos peligrosos, aceites de cocina usados.
La futura ley también avala la incorporación de los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado comunitarios para los residuos municipales (55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035), diferenciando un porcentaje de preparación para la reutilización.
Además, se desarrollará una revisión de las obligaciones de la producción y gestión de residuos. También afectará a algunos flujos de residuos, como biorresiduos, aceites usados y residuos de construcción y demolición.