La gestión sanitaria de Isabel Díaz Ayuso, en concreto de la atención primaria, es muy deficiente. El problema es que se está jugando con la vida de las personas, lo que ya se ha visto con el fallecimiento en Arganda del Rey de una persona en su casa después de que en el Punto de Atención Continuada (PAC), no hubiese ningún médico. Además, la familia ha señalado que el fallecido llevaba varios días sintiéndose mal de salud.
Una persona acudió al PAC para pedir ayuda porque en un domicilio cercano se encontraba un joven inconsciente. En el centro de atención extrahospitalaria sólo había dos enfermeras y dos celadores.
Cuando los sanitarios llegaron al domicilio intentaron la reanimación con un desfibrilador mientras llegaba una unidad de Soporte Avanzado del 112, que continuó con las técnicas de reanimación durante una hora. No fue posible y sólo quedó confirmar el fallecimiento.
Este PAC de Arganda ha estado abierto sin presencia de médico durante, al menos, 7 días. Si esto no se hubiera dado, ¿podría esta persona haber recibido una atención correcta si hubiera habido un médico en el centro de atención primaria? Según la Plataforma SAR, que agrupa a profesionales de urgencia extrahospitalaria, «se está jugando con la vida de nuestros pacientes».
La gestión del gobierno de Ayuso de este tipo de centros, que es el primero al que las personas acuden para recibir atención médica, está provocando que la ciudadanía se encuentre desconcertada porque se desconoce si sus centros más cercanos están abiertos o cerrados o si tienen o no médicos que les atiendan.