La presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, alertó sobre las “consecuencias perjudiciales” de la desinformación y resaltó la importancia de la información veraz para la formación de la opinión pública.
“Quienes persiguen intereses espurios no pueden esconderse detrás de la libertad de expresión para difundir información falsa que pueda tener consecuencias perjudiciales para las personas. De hecho, todavía está por calcular cuántas vidas habrán costado las noticias falsas en el último año y medio”, afirmó Ortega en la inauguración de un curso HELP sobre la Libertad de Expresión. Estos cursos ofrecen información sobre la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a derechos humanos a profesionales del Derecho.
La presidenta de la Abogacía denunció que los que “se dedican a la difusión de falsedades se han convertido en auténticos maestros de enmascarar la realidad con la envenenada mezcla de medias verdades envueltas en medias mentiras”.
Durante su intervención Ortega reflexionó sobre el derecho a la libertad de expresión, recogido en el artículo 20 de la Constitución y se preguntó si ha habido quien “se ha excedido amparado por este derecho para poner en riesgo la salud de cientos de miles de personas por todo el mundo”.
Por otra parte, hizo referencia al avance que supone la existencia de una mayor pluralidad de soportes informativos y de opciones para materializar el derecho a la libertad de expresión. “La formación de la opinión pública solo será fiel a la democracia si las personas adoptan sus posiciones en base a hechos objetivos y ciertos. Cualquier tergiversación de la realidad socavará el funcionamiento de nuestro sistema democrático en beneficio de unos pocos”, afirmó.
Ortega recordó que la libertad de expresión es precisamente el tema elegido para la edición de este año del Congreso de Derechos Humanos organizado por el Consejo General de la Abogacía, que tendrá lugar el 1 de diciembre, y sus Premios Derechos Humanos, que se entregarán el 9 de diciembre.
Y concluyó asegurando que “todo ser humano tiene derecho a expresar libremente sus ideas y opiniones a través de los medios de información o de cualquier otro cauce que le permita compartirlos con los demás, no solo desde el aspecto más concreto de los hechos, sino también desde cualquier manifestación artística”.