El Partido Popular cree que los mensajes entre Sánchez y Ábalos sobre los barones díscolos del PSOE demuestran que el presidente “lo sabía todo” sobre el caso Koldo. Falso. En todo caso, esos mensajes de wasap lo que vienen a demostrar es que Sánchez no se lleva bien con Page y Lambán, algo que ya es público y notorio. De ahí a deducir que el presidente del Gobierno estaba al corriente de los presuntos tejemanejes entre el ministro Ábalos y su asesor Koldo García hay todo un abismo.
Sin embargo, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ya ha entrado con toda la artillería pesada en el asunto al afirmar que el contenido de los textos demuestra que el presidente “lo sabía todo” sobre el cobro de comisiones en el Ministerio de Transportes. “Está muy claro que lo sabía todo y lo tapó. La estrecha amistad entre ellos demuestra que toda la trama de corrupción Pedro Sánchez no era ajena a la misma”, apuntó Gamarra en declaraciones a medios a su llegada a un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.
La secretaría general del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo ha hecho estas declaraciones al ser preguntada por las informaciones publicadas por el diario El Mundo en las que se revelan wasaps privados de los años 2020 y 2021 entre el presidente del Gobierno y Ábalos. De acuerdo con la información publicada este lunes por este diario, Sánchez volvió a contactar con Ábalos tras destituirlo en 2021 y le escribió mensajes como “Siempre he valorado mucho tu criterio político”, “Te traslado mi solidaridad ante los infundios que veo en medios” y “Hola, José Luis, gracias por el mensaje. Socializar los avances logrados es un gran hallazgo. Así lo haré”. Nada que ver con aquel famoso “Luis, sé fuerte, hacemos lo que podemos” que Mariano Rajoy escribió a su tesorero, Luis Bárcenas, cuando afloró toda la corrupción del Partido Popular, la contabilidad en B y el dinero negro.
Sánchez en ningún momento apoya a Ábalos en sus problemas con la Justicia, ni le ha da su respaldo incondicional en esos wasaps filtrados por el diario conservador. Y mucho menos le ofrece el asesoramiento legal del PSOE para sacarlo del apuro del caso Koldo, tal como hizo Rajoy con su tesorero. Al contrario, Sánchez dio la orden de sacarlo del Grupo Parlamentario Socialista, donde el ministro de Transportes ejercía de portavoz, y este finalmente terminó en el Grupo Mixto, o sea defenestrado. Sacar la manzana podrida del cesto fue una medida contundente, desde luego bastante más contundente que la estrategia adoptada en su día por Génova 13 con Bárcenas, al que trató de encubrir en todo momento.
Entre aquellos SMS de Bárcenas y los wasaps de Ábalos hay grandes diferencias. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, advierte de que la revelación de conversaciones privadas entre dos personas “es un delito” y que quien las ha filtrado a la prensa quiere erosionar al Gobierno. Preguntado en una entrevista en RNE, que ha recogido Europa Press, sobre los whatsapps publicados por El Mundo, Planas se ha limitado a recordar la ilegalidad de su filtración. “La revelación de conversaciones privadas es un delito, y por tanto, evidentemente, constituye un delito esta revelación”, ha expresado el ministro socialista, añadiendo que, no obstante, el contenido de los mensajes no le parece “especialmente significativo”.
Según Gamarra, esa “relación tan estrecha [de Sánchez con Ábalos] demuestra muchas cosas”, sobre todo “que su cese tapó un gran escándalo que el presidente del Gobierno conocía perfectamente”. En esa línea va la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha dicho que la corrupción “no va a acabar” con el presidente del Gobierno, sino que se valdrá de ella para mantenerse en el poder porque “no lo puede dejar”. Con la verdad en la mano, no hay nada en estos mensajes que implique a Sánchez en un delito de corrupción. Pero la retórica barata del PP no tiene fin.