El juez instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha dictado una providencia hoy jueves en la que se acuerda que no se dictará orden de detención contra el presidente Carles Puigdemont y el ex Conseller Toni Comín hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se posicione sobre la medida cautelar relativa a la inmunidad de los eurodiputados.
Una postura prudente, la de Llarena, que da respuesta a la petición realizada por la Fiscalía y Vox, que le pedían la activación de la euroorden el día inmediatamente posterior a las elecciones del 23 de julio.
La respuesta que se espera es la relativa al recurso anunciado ante la resolución del Tribunal General de la Unión Europea, que recientemente respaldó la decisión del Parlamento Europeo cuando decidió retirar la inmunidad de los tres eurodiputados catalanes independentistas. El recurso se prevé que solicite como medida cautelar la conservación de la inmunidad hasta que el TJUE resuelva el caso pendiente.
En la providencia hecha pública hoy, el juez Llarena señala que la sentencia del TGUE que conocimos el pasado día 5 de julio todavía puede ser recurrida (como así será, según ha confirmado la defensa de los eurodiputados), y que hasta el 15 de septiembre hay plazo para ello. El tiempo aproximado que podría tomar el TJUE para resolver este recurso, donde se solicitará como medida cautelar mantener la inmunidad, puede ser de hasta cuatro meses, por lo que hasta entonces, que sería aproximadamente en el mes de enero de 2024, Llarena esperaría a tomar la decisión sobre la euroorden.
Su prudencia es comprensible, puesto que, hasta ahora, todas las que ha activado han tenido un fatal desenlace para las pretensiones del juez. Obviamente, ha optado en esta ocasión por asegurarse que, de dictar la euroorden, esta no sea desactivada por el TJUE.