La nefasta gestión del PP valenciano en la riada de Valencia está desbordando a Feijóo y el PP ha entrado en pánico. Solo así se explica la descabellada estrategia del dirigente gallego, que ha empezado a maniobrar en Bruselas para que se declare a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no apta para desempeñar el cargo de vicepresidenta del Ejecutivo comunitario. Lógicamente, si esto llega a ocurrir, si la Eurocámara tumba a Ribera, cae también el Gobierno que Ursula von der Leyen había diseñado tras las pasadas elecciones. Es decir, la política de Génova 13 puede colapsar Bruselas, que estudia contrarreloj un plan de ayuda y reconstrucción para España mientras la derecha hispana se dedica a torpedearlo todo.
La sensación es que el PP se parece cada día más a un pollo sin cabeza. En lugar de estar colaborando en las tareas de limpieza y reconstrucción se están dedicando a propagar bulos contra Ribera y a encubrir la incalificable gestión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Si en un primer momento Feijóo optó por que Pedro Sánchez decretara el Estado de emergencia, asumiendo el mando y relegando de su puesto al propio president, ahora la táctica es completamente diferente: se trata de salvar al soldado Ryan Mazón.
Es evidente que Feijóo se lo juega todo a una carta en este envite que pasa por destruirlo todo, el Gobierno central, Bruselas y los propios fondos europeos para la reconstrucción. Ya lo hizo en su día Pablo Casado, cuando en medio de la pandemia optó por el enfrentamiento directo, cuerpo a cuerpo, con el Gobierno central en lugar de arrimar el hombro y ponerse al lado de las medidas sanitarias decretadas por el Consejo de Ministros contra el coronavirus. En su delirio, Casado llegó a pedir que la UE no transfiriese a Madrid miles de millones de euros de los fondos Next Generation fundamentales para la salida de España de la crisis. Esta oposición enloquecida y corrosiva de Feijóo de hoy recuerda en buena medida a aquella de ayer, y nadie en Génova 13 sabe a esta hora cómo puede terminar el plan. De entrada, no le gustado a Von der Leyen la estrategia de la derecha española de tratar de acabar con la ministra Ribera. Sobre todo teniendo en cuenta que el PP español forma parte del PP europeo que dirige la propia presidenta de la Comisión de la UE.
Los populares españoles se oponen frontalmente a la designación de Ribera y votarán en contra, tal como ha confirmado el propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha dejado en el aire qué harán sus compañeros del Partido Popular Europeo (PPE). “Lo veremos”, dijo este mismo martes, al ser preguntado al respecto en Antena 3. “Nuestros colegas saben muy bien cuáles son las cuestiones”, informa La Sexta.
El dirigente popular ha criticado además que Pedro Sánchez defendiese la víspera que “el mundo, Europa y España necesitan más Teresas Riberas” y la ha señalado directamente: “La gestión de la catástrofe, de la emergencia nacional, de Teresa Ribera es lamentable”, aseguró Feijóo, que ha llegado a compararla con el caso de una ministra alemana que dimitió por irse de vacaciones tras las inundaciones en ese país.
“Qué es lo que pasará esta tarde, no lo sé, pero creo que el presidente del Gobierno de España debería de trasladarle a la Comisión no un problema, sino una solución, y si la señora Teresa Ribera finalmente es comisaria de algo, en mi opinión le trasladará un problema a medio y corto plazo”, insistió el jefe de la oposición.
Así, y a pesar de que la propia Ribera ha pedido comparecer ante el Congreso para explicar su papel en la gestión del temporal, el PP está criticando incluso esa decisión. Su portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, se refería el lunes a esa comparecencia a petición propia, prevista para el próximo 20 de noviembre, como “maniobras” de Sánchez y Ribera, a quien tachaba ya de “ministra de la dana”, acusándola de haber “estado escondida”.
“Ahora, para tapar su incompetencia, pide comparecer en el Congreso. ¿Lavado de imagen para Europa? Solo les preocupa el cargo, pero ya no engañan a nadie”, alegó Montserrat. En la misma línea se ha pronunciado la cuenta de la red social X del PP de Bruselas, donde ha aseverado que “nadie en Europa se cree este arrebato de conciencia” y ha insistido en que la vicepresidenta tercera “no tapará su incompetencia compareciendo ahora en el Congreso para lavar su imagen en Europa”.