Los intelectuales han firmado un manifiesto contra la censura cultural de Vox. Y, al frente de nuestros artistas más comprometidos, emerge una mujer, una actriz, un icono de la libertad como Marisa Paredes que ha dado un paso adelante para hacer frente a la ola de reaccionarismo que nos invade. Ayer, en A Coruña, ciudad encargada de acoger el acto de apertura de la campaña de Sumar, Paredes recordó que el "país tiene que tener memoria, tiene que saber que hay que seguir adelante por encima de todo y que hay una historia que defender y que hay un momento de la lucha por la libertad".
El alegato de Paredes iba dirigido, lógicamente, contra las últimas censuras aplicadas en concejalías de ayuntamientos gobernados por Vox. La última semana ha sido nefasta. Los ultras han censurado el Orlandode Virginia Woolf al considerarla una obra feminista y gay, han prohibido obras de Lope de Vega y han metido la tijera hasta en Buzz Lightyear, la película de dibujos animados de Disney en la que aparece un beso entre dos mujeres. Era el momento de decir basta ya y Marisa Paredes lo ha dicho. Qué diferencia entre su antifascismo real, comprometido, auténtico, y el postureo de la candidata popular por Extremadura, María Guardiola, quien en apenas 24 horas pasó de decir que ni un paso atrás ante los neofascistas a pactar con ellos, sin pudor, el gobierno de su región.
Contra la censura
"La libertad tenemos que sentirla nuestra, absolutamente nuestra, porque somos libres y no nos pueden quitar eso. No podemos volver atrás (...) No podemos permitir que algo tan inmenso como la libertad sea aplastada y será aplastada si dejamos que una serie de gentes y una serie de energúmenos, todos juntos, vuelvan a ocupar un sitio que nos costó tanto conseguir", aseguró la actriz.
Marisa Paredes también se refirió a la censura que ha salido a la luz en los ayuntamientos gobernados por Vox y PP, señalando que era algo que ya se pensaba "olvidado", porque costó mucho desterrarla, y ve con tristeza que "ahora vuelven a censurar, vuelven a quitar obras de teatro". "¿Cómo pueden tener tanto miedo a la libertad? Con una sensación de impunidad, que les hace pensar que son dueños del país, dueños del alma de la gente, que son capaces de hacer las mayores barbaridades, con toda tranquilidad, no tienen un sentido moral de la vida. No conocen lo que es la moral... son unos enemigos de la libertad", añadió la actriz, evitando referirse de forma explícita a las siglas del partido culpable del retroceso.
Precisamente para lograr que no se vuelvan a aplicar estas medidas, pide ir "con toda el alma a votar" el 23J."Nos jugamos eso, la posibilidad de seguir siendo un pueblo libre, libre de verdad, con todas sus consecuencias, no nos podemos equivocar". A su vez, Marisa Paredes ha remarcado que hasta que murió el dictador Franco no había forma de ser mujer en España, por lo que lo único que puede decir es que "está feliz y contenta" de estar en Coruña, porque le gusta Yolanda Díaz y su proyecto.