"Un Presupuesto nunca visto en la historia de Andalucía. Nunca nadie invirtió más que este Gobierno en Sanidad”. Son palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, para referirse a los 14.246 millones de euros que la Administración autonómica destina este 2024 a la Consejería de Salud, la mejor dotada de todo el equipo de gobierno, el 30,5% del Presupuesto autonómico total. Pero ampliando el foco se aprecia que esta cantidad descomunal de fondos para supuestamente proteger la sanidad pública apenas sirve para dar estabilidad laboral al 10% de los 20.000 eventuales sanitarios Covid que el propio Moreno Bonilla prometió regularizar en un primer momento y no dejarlos en la estacada tras el fin de la pandemia, en una comunidad con una necesidad apremiante de profesionales sanitarios para cubrir sus necesidades tanto hospitalarias como sobre todo en los centros de Atención Primaria, después de que en los dos últimos años hayan abandonado el sistema público de Salud en Andalucía un total de 1.116 médicos, según la portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz.
La cuestionada consejera de Salud, Catalina García, destacó este martes que su departamento ha destinado un total de 142,7 millones de euros a lo que denomina “ampliación de la plantilla del sistema sanitario público de Andalucía en 2.382 profesionales”, de los que 2.177 plazas serán para médicos hospitalarios y para el “Pacto por la Mejora de la Atención Primaria”. En realidad son profesionales que actualmente ya trabajan dentro del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Esta cantidad apenas supone el 0,99% del Presupuesto total que el Gobierno de Moreno Bonilla destina a Salud, al tiempo que se vanagloria de que su ejecutivo ha invertido en este departamento para 2024 un 45% más que el Presupuesto existente en 2018 cuando llegó al poder.
Indignación de los sanitarios
La indignación de los profesionales sanitarios no ha parado de crecer en todo este tiempo ante los incumplimientos reiterados de las promesas acordadas con la Administración autonómica. Tanto es así que cuatro de los cinco sindicatos con representación en el sector (UGT, CCOO, CSIF y Satse, todos a excepción del Sindicato Médico Andaluz) se han levantado de la Mesa Sectorial ante la enésima promesa incumplida por la Consejería de Salud al dejar fuera a más de 5.000 sanitarios de los últimos 7.000 que quedaban de los 20.000 iniciales que se integraron como refuerzos Covid durante la pandemia.
Los sanitarios retoman las movilizaciones contra el Gobierno andaluz tras dejar fuera a más de 5.000 profesionales en la última contratación anunciada por la cuestionada consejera
Férriz ha sido muy crítica con la política sanitaria del ejecutivo de Moreno Bonilla. “Es una burla y un engaño constantes, están en juego la salud y la vida de los andaluces, que no tienen capacidad para hacerse un seguro privado. Aquí el que tiene dinero se cura antes”, ha señalado la portavoz socialista. El número de sanitarios despedidos tras la pandemia por Moreno Bonilla que maneja la diputada socialista coinciden con el de los sindicatos rebelados contra la Junta. “En la pandemia se contrataron 20.000 refuerzos Covid. Salud despidió a 8.000. Después, de los 12.000 restantes volvieron a despedir a otros 5.000. Finalmente, de los 7.000 que quedaron, la Junta vuelve a dejar en la calle a otros 5.000 y quedan los 2.000 que ahora la consejera dice que se han contratado para integrarlos en la plantilla del SAS”, enumera Férriz, quien resume que la Consejería de Salud “ha despedido a 18.000 profesionalessanitarios mientras llena su boca diciendo que a Andalucía le faltan sanitarios”, al tiempo que se han perdido un total de 1.116 médicos en la comunidad en los últimos dos años tras ser contratados por otras comunidades o en la sanidad privada.
El representante de Salud en UGT Andalucía, Antonio Macías, ha asegurado que “ayer se produjo un hecho muy grave con la materialización de lo que va a ser la eliminación de unos 5.000 eventuales. Porque esa es la única realidad, por mucho que lo quieran disfrazar de aumento de plantilla, vamos a tener 5.000 puestos menos que ahora mismo están desarrollando una labor esencial en nuestros centros”.