La violencia machista golpea de nuevo a Galicia. Josefa, una vecina de 76 años del municipio ourensano de O Bolo, fue asesinada este domingo presuntamente por su marido, de 72 años. El crimen ha sacudido a la comunidad, que este lunes guardará silencio en señal de duelo y repulsa.
El trágico suceso tuvo lugar en la vivienda que compartía la pareja desde su regreso de Madrid, donde vivieron durante décadas antes de instalarse en la aldea natal de la víctima. Tras una comida dominical, una discusión derivó en una agresión con arma blanca que acabó con la vida de Josefa. Fue el propio agresor quien llamó a los servicios de emergencia. Los sanitarios intentaron reanimarla durante más de veinte minutos, sin éxito.
Sin antecedentes, pero con un fatal desenlace
No constaban denuncias previas por malos tratos ni la víctima estaba incluida en el sistema de protección Viogen. La Guardia Civil procedió a la detención del hombre en el acto, quien permanece custodiado en el cuartel de O Barco pendiente de pasar a disposición judicial. Las autoridades lo investigan por un delito de homicidio que, según todos los indicios, se enmarca dentro de un caso de violencia de género.
El Ministerio de Igualdad ha iniciado la recopilación de datos para confirmar oficialmente este asesinato como crimen machista. De confirmarse, Josefa se convertiría en la primera víctima por violencia de género en Galicia en 2025 y la séptima en España en lo que va de año.
Reacciones institucionales ante un crimen atroz
La conmoción se ha extendido entre los vecinos de O Bolo y las autoridades locales. El Ayuntamiento celebrará este lunes un pleno ordinario para condenar el crimen. El alcalde, Alberto Vázquez, ha expresado su más enérgica repulsa y solidaridad con la familia de la víctima.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, ha subrayado que "es una violencia que continúa. Hay que seguir luchando, dedicando recursos, esfuerzos, formación, visibilización, concentraciones, condenas y todo lo que sea necesario, porque son muertes evitables, muertes gratuitas y muertes machistas".
También ha recordado que el teléfono 016 está disponible para todas aquellas mujeres que sospechen que pueden estar siendo víctimas de violencia de género. La muerte de Josefa deja constancia, una vez más, de que la violencia machistano distingue territorios ni edades. Cada nuevo caso recuerda la urgencia de reforzar la protección, la prevención y la respuesta social frente a esta lacra.