La Policía Nacional ha dado por finalizada la exhaustiva búsqueda de víctimas en el aparcamiento subterráneo del centro comercial Bonaire en Aldaia, Valencia, confirmando que no se han encontrado cadáveres. La inspección, que se ha extendido durante varios días, se realizó tras los rumores de que había múltiples cuerpos en el aparcamiento, una especulación que ha resultado infundada tras la revisión del 99% de las instalaciones y de todos los vehículos estacionados.
Durante la última semana, los equipos de rescate han desplegado un operativo minucioso que incluyó drones, lanchas y kayaks para rastrear el aparcamiento, que se encontraba anegado tras las lluvias torrenciales de la DANA que afectaron gravemente a la región. Los primeros días, la acumulación de agua, que llegó a cubrir vehículos enteros, dificultó la labor de los servicios de emergencia, incrementando la ansiedad y fomentando especulaciones en redes sociales sobre una supuesta cantidad de víctimas atrapadas en el subterráneo. Sin embargo, la retirada paulatina del agua hasta llegar a un nivel manejable permitió a los equipos acceder a prácticamente la totalidad del aparcamiento y constatar la ausencia de víctimas mortales.
En la mañana de este martes, y con la colaboración de empresas privadas encargadas de las labores de achique, los efectivos especializados han comenzado a retirarse, dejando aún en la zona un dispositivo de la Policía Nacional para evitar posibles actos de pillaje. Con una capacidad para 2.800 vehículos, el aparcamiento subterráneo solo contenía medio centenar de coches al momento de ser inspeccionado.
Este aparcamiento de Bonaire, debido a su tamaño y características, se convirtió en foco de teorías alarmistas, que hicieron temer por la presencia de personas atrapadas. Las labores de rescate se realizaron a fondo y con todas las herramientas tecnológicas a disposición, priorizando la seguridad de los equipos y la máxima precisión en la inspección.
Por otro lado, la Policía continúa con la revisión de las instalaciones subterráneas del centro comercial MN4 de Alfafar, otro de los puntos críticos afectados por la inundación. Aunque los rumores de posibles víctimas también se extendieron a esta ubicación, las autoridades insisten en que la prioridad es desmentir cualquier información no contrastada y centrarse en la tarea de asegurar los espacios para la tranquilidad de la ciudadanía.
La gestión de esta emergencia ha puesto de relieve los peligros de la desinformación en momentos críticos. La proliferación de bulos sobre centenares de víctimas aumentó la tensión y la angustia de los vecinos, mientras que la Policía y los equipos de rescate continuaban con su labor. A medida que las condiciones permitían el acceso, los efectivos comprobaron que estos rumores carecían de fundamento.
A pesar de las dificultades iniciales, las autoridades han logrado dar respuesta a los temores de la comunidad con una investigación detallada que, por el momento, confirma la inexistencia de víctimas mortales en el aparcamiento de Bonaire, trayendo algo de alivio a una semana marcada por la incertidumbre. Con el operativo prácticamente concluido en esta zona, la atención se centra ahora en la inspección de otros puntos afectados y en las tareas de limpieza y recuperación del centro comercial, a fin de restablecer la normalidad en el área lo antes posible.