En una rueda de prensa desde La Moncloa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una serie de medidas para responder a ladana devastación causada por las recientes lluvias torrenciales en diversas regiones de España, principalmente en Valencia y Castilla-La Mancha. Estas precipitaciones, conocidas como DANA (depresión aislada en niveles altos), dejaron un rastro de destrucción en infraestructuras, viviendas y negocios, y el Gobierno ha aprobado la declaración de zona catastrófica para garantizar ayudas rápidas y directas.
Despliegue masivo de equipos de rescate y recuperación
Sánchez comenzó detallando el esfuerzo humano y logístico que el Gobierno ha puesto en marcha desde los primeros momentos de la emergencia. A día de hoy, más de 14.800 efectivos, incluyendo militares, guardias civiles y brigadas forestales, se encuentran desplegados en las áreas afectadas, especialmente en localidades de Valencia como Paiporta, epicentro de la catástrofe. Este despliegue ha permitido realizar más de 1.300 rescates y la distribución de 95.000 litros de agua embotellada, junto con 18.500 raciones de comida.
Además, el presidente destacó el restablecimiento del 98% del suministro eléctrico y el 68% de las líneas de telefonía en las zonas afectadas, así como la rehabilitación de 40 kilómetros de carreteras y 74 de vías ferroviarias. “Estamos trabajando sin descanso para restablecer la normalidad lo antes posible”, aseguró Sánchez, quien también recordó que los equipos de rescate continúan buscando a desaparecidos en Las Ramblas de Letur, Albacete, donde recientemente se han hallado restos humanos.
Ayudas directas para familias, autónomos y empresas
El Consejo de Ministros ha aprobado un plan de emergencia que incluye ayudas directas a las personas y empresas damnificadas, con el objetivo de acelerar el proceso de reconstrucción y mitigar los daños sufridos por miles de ciudadanos. Entre las medidas destacadas, Sánchez anunció que el Gobierno concederá hasta 72.000 euros a quienes hayan sufrido incapacidad a causa del desastre, entre 20.000 y 60.000 euros para la reparación de viviendas y hasta 37.000 euros para los elementos comunes de edificios afectados.
Para cubrir las pérdidas de bienes, se otorgarán hasta 10.300 euros destinados a la reposición de muebles y electrodomésticos. Asimismo, los autónomos y empresas tendrán acceso a ayudas que oscilan entre los 10.000 y los 150.000 euros, en función del tamaño de cada negocio. Sánchez subrayó que estas ayudas se gestionarán con “el menor papeleo posible” y prometió que se transferirán a los beneficiarios en menos de 30 días.
El plan de respuesta inmediata: tres fases para la reconstrucción
El Gobierno ha estructurado su respuesta en tres fases, empezando con una fase de ayuda inmediata, que incluye las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros. Sánchez aseguró que este “Plan de Respuesta Inmediata” busca “dar una respuesta ágil a una tragedia que ha golpeado duramente a miles de familias en España”.
Entre las fases posteriores, se contemplan acciones de reconstrucción de infraestructuras clave y el relanzamiento económico de las zonas afectadas. Estas iniciativas estarán acompañadas de un fondo especial de 5.000 millones de euros en forma de avales, siguiendo un modelo similar al implementado durante la pandemia, que permitirá a los negocios acceder a créditos con condiciones favorables para reactivar su actividad.
Apoyo a las pequeñas empresas y ayuntamientos locales
Además de las ayudas directas, el Gobierno ha destinado 838 millones de euros para los pequeños ayuntamientos y PYMES en las áreas declaradas zona catastrófica. Estas ayudas están diseñadas para cubrir los gastos inmediatos de reparación de infraestructuras locales y asistir a los pequeños empresarios que han visto sus negocios gravemente dañados.
Sánchez recordó que esta asistencia pretende no solo reparar los daños materiales, sino también reforzar la economía de las zonas afectadas a largo plazo. “No solo se trata de reconstruir edificios; estamos comprometidos a revitalizar las comunidades golpeadas por este desastre”, afirmó.
Nuevas medidas de protección civil para el futuro
La DANA ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de ciertas regiones ante fenómenos climáticos extremos, y el Gobierno ha aprovechado esta tragedia para reforzar las políticas de protección civil. Sánchez anunció que se revisarán los protocolos de prevención y respuesta en las zonas con alto riesgo de inundaciones para minimizar el impacto de futuros desastres.
Además, el presidente subrayó la importancia de adaptar la infraestructura pública y privada a los desafíos del cambio climático. “España necesita una estrategia de resiliencia frente a eventos meteorológicos cada vez más extremos”, indicó Sánchez, quien comprometió el apoyo del Ejecutivo para trabajar en conjunto con las comunidades autónomas y los municipios en esta tarea.
La respuesta ciudadana y el esfuerzo conjunto
En su intervención, Sánchez agradeció la labor de los equipos de emergencia y la solidaridad de los ciudadanos en los momentos más críticos de esta tragedia. Vecinos de las zonas afectadas han contribuido activamente en labores de rescate y limpieza, y organizaciones de voluntariado han proporcionado apoyo a las familias desplazadas. Esta cooperación, junto con el despliegue de recursos estatales, ha permitido avanzar rápidamente en la estabilización de las áreas afectadas.
No obstante, la situación sigue siendo delicada, y el Gobierno ha pedido a la población que permanezca alerta ante posibles riesgos. Aunque los pronósticos meteorológicos prevén una disminución de las lluvias en los próximos días, las autoridades han instado a extremar la precaución en las zonas cercanas a ríos y otras áreas propensas a inundaciones.
Con determinación, afirmó: “Estoy bien, y no me van a desviar de lo fundamental”. Estas palabras vinieron acompañadas de un mensaje de unidad, instando a que las instituciones trabajen “codo con codo” para priorizar la seguridad y la recuperación de los afectados.
Retos y esperanza en la recuperación
Pedro Sánchez concluyó su intervención destacando el compromiso del Gobierno para garantizar que ninguna familia afectada por la DANA se quede atrás. “Sabemos que para muchos este es solo el comienzo de una larga recuperación. Queremos que los damnificados sepan que no están solos y que cuentan con todo el apoyo del Estado en este momento difícil”, subrayó el presidente.
Este primer paquete de medidas representa un alivio urgente para los damnificados y abre la puerta a una fase de reconstrucción que se extenderá en los próximos meses. La tragedia causada por la DANA deja una profunda herida en las comunidades afectadas, pero también ha sacado a relucir la capacidad de solidaridad y resiliencia del país.
Sánchez anuncia 5.000 millones en avales
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado un paso al frente en su última comparecencia con el anuncio de una nueva línea de avales por valor de 5.000 millones de euros. Esta medida, similar a la aplicada durante la pandemia, busca dar un respiro financiero a empresas y, por primera vez, también a los hogares que necesiten crédito. Sánchez ha resaltado que esta cuantía se asemeja a la que requirieron las empresas de la provincia de Valencia durante la crisis sanitaria.
Además de la medida de avales, el presidente ha detallado un ambicioso plan de emergencia para los ayuntamientos afectados por la reciente Dana, que alcanzará los 10.600 millones de euros. “El Gobierno va a pagar el 100% de los gastos de emergencia de los ayuntamientos afectados”, ha prometido Sánchez, especificando que la financiación cubrirá desde la retirada de lodo hasta el suministro de agua potable y la limpieza de calles. Asimismo, el Ejecutivo cubrirá el 50% de las obras necesarias para restaurar infraestructuras dañadas.
Plan de emergencia millonario para los ayuntamientos afectados
En un contexto de alta tensión política, Sánchez defendió su decisión de no sustituir a la Generalitat Valenciana en la gestión de la crisis, alegando que “restaría eficacia” a las acciones de ayuda y que es fundamental mantener la coordinación. El presidente ha defendido el modelo de "cogobernanza" como el mejor enfoque para responder en situaciones de emergencia, recordando la colaboración en la gestión de la crisis de la covid-19.
Sánchez también se pronunció sobre los altercados en Paiporta, donde fue agredido. Con determinación, afirmó: “Estoy bien, y no me van a desviar de lo fundamental”. Estas palabras vinieron acompañadas de un mensaje de unidad, instando a que las instituciones trabajen “codo con codo” para priorizar la seguridad y la recuperación de los afectados.
Finalmente, Sánchez anunció la necesidad de unos nuevos Presupuestos Generales para poder atender las demandas de los territorios afectados y gestionar adecuadamente los fondos de emergencia. Este nuevo marco presupuestario, subrayó, buscará el apoyo de todos los grupos parlamentarios, con un foco especial en la Comunidad Valenciana, la región más afectada.