La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha registrado una petición en la que reclama a la Universidad Complutense de Madrid la demolición del Arco de la Victoria, que se encuentra en suelo de su campus, y que celebra el asesinato de miles de desaparecidos republicanos, la victoria militar del fascismo, la violación de miles de mujeres, la muerte en el exilio de decenas de miles de personas y la construcción de una dictadura que violó derechos humanos desde el primer hasta el último minuto en el que tuvo poder.
El escrito, dirigido a la UCM expone que en el suelo de su universidad permanece intacto el Arco de la Victoria, que celebra la primera gran victoria militar del fascismo en Europa, la de los ejércitos de Franco, de Hitler y de Mussolini; que desfilaron por la ciudad de Madrid el 19 de mayo de 1939. Eso significa que ese monumento celebra el asesinato de al menos 114.226 civiles, de los cuales muchos siguen desaparecidos; el exilio de 500.000 personas, la mayoría de los cuales murieron sin poder regresar a su tierra ni reencontrarse con sus seres queridos; la detención ilegal de más de 600.000 personas, en prisiones, campos de concentración y campamentos para batallones de trabajadores; la violación y la humillación der miles de mujeres, que durante la dictadura fueron convertidas legislativa y moralmente en "animales domésticos"; la persecución y tortura de homesexuales, lesbianas y todos los modelos de vida que el nacional catolicismo consideraba disidentes morales; el secuestro de libertades durante cuarenta años en los que la dictadura franquista, sin que nadie se lo impidiera, se negó a celebrar elecciones democráticas o la persecjución y “depuración” de miles de docentes, trabajadores de centros de enseñanza, archiveras y estudiantes que fueron expulsados de sus puestos de trabajo y del acceso a sus aulas por tener ideas distintas a las de los golpistas de 1936. Miles de violaciones de derechos humanos que se encuentran celebradas en ese monumento, que es una antena que emite humillación a las víctimas y desprecio a la democracia.
Para el presidente de la ARMH, Emilio Silva, nieto del primer republicano desaparecido por la represión franquista identificado por una prueba genética, “el Arco de la Victoria es un monumento que esencialmente humilla a las víctimas de la dictadura y el respeto que merecen pasa por que desaparezca”.
Por esas razones la ARMH exige a la Universidad Complutense de Madrid, en cuyo suelo se encuentra el Arco de la Victoria, que promueva su demolición pública y que la acompañe de una labor pedagógica que explique a la sociedad por qué una democracia no puede consentir que se celebre el fascismo ni en las mentes ni en los monumentos. Y que tras el derribo, sobre sus ruinas, construya un monumento dedicado a todas las personas de esa universidad que combatieron el fascismo, sufrieron la violencia y la represión franquista y merecen formar parte notoria de su memoria y de las de toda la sociedad democrática que tiene el deber de construir símbolos de reconocimiento y agradecimiento hacia quienes dijeron no a la construcción de una dictadura fascista que causó millones de víctimas.