Santi Rivero (PSOE) denuncia amenazas homófobas: 'Os vamos a matar'

El diputado socialista expone las amenazas recibidas en redes sociales y reclama justicia para frenar los delitos de odio

12 de Diciembre de 2024
Actualizado a las 10:37h
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Santi Rivero denuncia amenazas homófobas: 'Os vamos a matar'
Santi Rivero denuncia amenazas homófobas: 'Os vamos a matar'

El pasado 2 de noviembre, Santi Rivero, diputado del PSOE-M en la Asamblea de Madrid, recibió graves amenazas de muerte e insultos homófobos a través de Instagram. El presunto agresor, un usuario con un perfil privado pero activo, lanzó mensajes que contenían expresiones como “maricón” y “os vamos a coger y os vamos a matar”. Estos mensajes se sumaron a otros que mezclaban odio político y homofobia, configurando un claro caso de delito de odio, según explicó el propio Rivero.

La denuncia fue presentada el 5 de noviembre en la Comisaría de la Policía Nacional de la calle Leganitos, en Madrid. Posteriormente, el caso fue remitido al Grupo de Extremismo Violento y Odio (E.V.O.) de la Brigada Provincial de Información, especializado en este tipo de delitos. En cuestión de semanas, los agentes identificaron y detuvieron al presunto autor, quien borró los mensajes tras enviarlos, aunque no evitó que Rivero guardara capturas de pantalla como prueba.

"No todo vale en política"

El diputado socialista, aunque inicialmente optó por no divulgar el caso para no interferir en la investigación policial, decidió finalmente hacerlo público para visibilizar la gravedad de las amenazas que sufren algunos representantes públicos. “No todo vale en política. No podemos permitir que nos insulten o nos amenacen y que quede impune. Ya basta de aguantar amenazas e insultos diarios”, manifestó Rivero en un comunicado emitido por el PSOE-M.

En los mensajes amenazantes, el usuario llegó a decir: “Si tuvieseis cojones os poníais cara a cara con gente como yo” o “Si te digo lo que te haría, me encierran, pero te pilla todo: homosexual, político y subnormal”. Estos textos, cargados de odio, reflejan el ambiente hostil que, según Rivero, aún persiste en ciertos sectores de la sociedad.

Las redes sociales, un arma de doble filo

El caso de Rivero pone de manifiesto cómo las redes sociales, concebidas para conectar a las personas, se han convertido también en un espacio donde proliferan los discursos de odio. El diputado denunció que el anonimato y la falta de regulación efectiva de estas plataformas facilitan la difusión de mensajes violentos, haciendo que muchas víctimas opten por el silencio por miedo a represalias.

Sin embargo, Rivero ha querido dar un paso adelante, animando a otras personas que sufran acoso o amenazas a denunciar. “Luchamos mucho para conseguir leyes que nos protegieran, y ahora que las tenemos, debemos hacer uso de ellas”, afirmó. También destacó la importancia de confiar en los cuerpos policiales, calificando como “impecable” el trabajo realizado por el Grupo E.V.O.

Justicia ejemplarizante

El caso, que actualmente se encuentra en los juzgados a la espera de asignación, podría sentar un precedente importante en la lucha contra los delitos de odio. Rivero expresó su deseo de que el agresor reciba un castigo ejemplar. “Espero que este individuo pague con todas las de la ley, y que su condena sirva para disuadir a otros de lanzar amenazas por la orientación sexual o identidad de género de las personas”, declaró.

Además, insistió en que este tipo de ataques no solo afectan a quienes los sufren directamente, sino que también buscan sembrar miedo en colectivos enteros. Por ello, Rivero subrayó la necesidad de una respuesta contundente por parte del sistema judicial y de una reflexión social que promueva el respeto y la convivencia.

Un problema que requiere acción

El caso de Santi Rivero no es aislado. Según informes recientes, los delitos de odio han aumentado significativamente en los últimos años, especialmente aquellos motivados por razones de orientación sexual, raza o ideología política. Esta tendencia refleja una polarización social preocupante que exige medidas preventivas y educativas, además de una legislación firme.

Mientras el caso avanza en los tribunales, Rivero reafirma su compromiso con la lucha contra el odio y la intolerancia. “Tenemos leyes que nos protegen y una policía que hace un trabajo excepcional. Ahora nos toca como sociedad rechazar estos comportamientos y denunciar cualquier acto de odio”, concluyó.

El caso de Rivero es un recordatorio de que la lucha por los derechos y la dignidad de las personas no puede darse por concluida, y que cada denuncia, por pequeña que parezca, contribuye a construir una sociedad más justa y segura para todos.

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