Miles de docentes volvieron a tomar las calles de Madrid este jueves para reclamar mejoras en la educación pública y en sus condiciones laborales. Según la Delegación del Gobierno, cerca de 5.000 profesores participaron en la marcha convocada por los principales sindicatos educativos y la Asamblea Menos Lectivas, consolidándose como una de las movilizaciones más significativas del sector en los últimos años.
La lucha por una educación pública digna
Desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol, un río de camisetas verdes —símbolo de la escuela pública— inundó el centro de la capital con cánticos y pancartas. Frases como "18/23, si no nos hacen caso, volvemos otra vez"y "Con esta ratio, no caben ni en el patio"resonaron durante todo el recorrido, mientras los docentes clamaban por una bajada de ratios, la reducción de su carga lectiva, la equiparación salarial con otras comunidades y la libre elección de jornada escolar.
La movilización también contó con un amplio respaldo en las redes sociales, donde el hashtag #EducaciónDignaYa se convirtió en tendencia. Para los organizadores, esta protesta no solo busca mejores condiciones para los docentes, sino garantizar una educación pública de calidad para los estudiantes madrileños.
Una negociación atascada
La manifestación se produce en un momento crítico de las negociaciones entre los sindicatos y la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, liderada por Emilio Viciana. Los representantes sindicales han calificado las propuestas del consejero como "insuficientes" y "sin respaldo presupuestario". A finales de octubre, Viciana ofreció reducir la carga lectiva solo para los docentes de Secundaria, dejando de lado a los de Infantil y Primaria, y con una implementación progresiva que no alcanzaría las 18 horas semanales hasta septiembre de 2028.
Teresa Jusdado, de UGT Servicios Públicos, criticó duramente esta oferta: "Sin inversión en los presupuestos es imposible avanzar hacia una mejora real de la calidad educativa". Por su parte, Miguel Ángel González, de CSIF, señaló que la Consejería actúa como "marioneta del gobierno regional", exigiendo a la consejera de Hacienda, Rocío Albert, que garantice los fondos necesarios.
El malestar crece: huelga indefinida en el horizonte
La Asamblea Menos Lectivas, un colectivo que representa a más de 170 centros educativos de Madrid, ha intensificado su presión, dejando abierta la posibilidad de convocar una huelga indefinida si no se alcanzan avances significativos en la reunión prevista para el próximo 29 de noviembre. Durante la asamblea celebrada antes de la manifestación, portavoces del movimiento reafirmaron su compromiso con una lucha prolongada: "Esta batalla no terminará hasta que consigamos lo que la educación pública merece".
Eva, maestra de compensatoria, denunció la sobrecarga a la que se enfrentan los docentes: "Estamos atendiendo sobre ratio, y cuando reconocen que faltan profesores, nos cubren con medias personas. Esto no es calidad educativa". Laura, profesora en Lavapiés, destacó la importancia de involucrar a las familias en la lucha: "Sin su apoyo, no podremos ganar esta batalla".
Jornada partida obligatoria: otra polémica en el debate
Una de las reivindicaciones clave es la libertad para que los centros educativos puedan decidir su jornada, ya sea partida o continua. Esta demanda surge como respuesta al anuncio de Isabel Díaz Ayuso en el Debate del Estado de la Región, donde afirmó que los nuevos colegios públicos tendrán jornada partida obligatoria a partir de 2025. La medida también afectará a aquellos centros que incorporen los dos primeros cursos de la ESO, generando rechazo entre los sindicatos, que la consideran una intromisión en la autonomía de los colegios.
Un problema estructural: salarios y precariedad
La desigualdad salarial también ha sido un tema central en las protestas. Según un informe de UGT, los profesores de Secundaria en la Comunidad de Madrid perciben un salario bruto mensual de 2.707 euros, situándose en el séptimo lugar más bajo entre las comunidades autónomas. Los maestros de Infantil y Primaria ganan 2.390 euros, el noveno más bajo del país.
Este problema no solo afecta a los docentes, sino también a la calidad del sistema educativo. La falta de incentivos económicos ha llevado a muchos profesores a buscar oportunidades en otras regiones, dejando vacantes que son difíciles de cubrir.
Movilizaciones que no cesan
Esta es la segunda manifestación convocada en menos de un mes, tras la del 29 de octubre, que reunió a 8.000 docentes según la Delegación del Gobierno. Las protestas forman parte de un calendario más amplio de movilizaciones que, de no haber avances en las negociaciones, podrían intensificarse en los próximos meses.
Los sindicatos han señalado que, además de la manifestación y las asambleas, esta jornada estuvo precedida por una huelga general que obtuvo un seguimiento dispar: mientras la Consejería de Educación lo cifró en un 17,8%, los sindicatos elevaron la cifra a más del 70%.
¿Hacia dónde se dirige el conflicto?
El próximo encuentro entre los sindicatos y la Consejería, previsto para el 29 de noviembre, será clave para determinar el rumbo de este conflicto. Mientras tanto, los docentes madrileños han dejado claro que no están dispuestos a ceder. Como señaló Leticia, maestra de un colegio de educación especial: "Esta lucha es por nosotros, pero sobre todo por los niños y niñas de la Comunidad de Madrid. Una educación pública de calidad es la base de cualquier sociedad justa y democrática".
Los cánticos y las camisetas verdes seguirán presentes en las calles, recordando al gobierno regional que la educación pública no es un lujo, sino un derecho que debe ser protegido y fortalecido.